El Real Valladolid es el sexto equipo en la clasificación parcial de las doce jornadas con Portugal en el banquillo
La primera vuelta que ha protagonizado el Real Valladolid no ha respondido a las expectativas creadas en verano. Con 28 puntos y en la duodécima posición de la tabla, el conjunto blanquivioleta se encuentra a seis puntos del playoff y a once del ascenso directo. Y ocho por encima de la zona de descenso, de la que llegó a ser inquilino una jornada después de la derrota en Palamós ante el Llagostera.
Por aquel entonces, el Pucela sumaba nueve puntos en nueve partidos y el Club tomó la dolorosa decisión de destituir a Gaizka Garitano para entregar a Miguel Ángel Portugal la responsabilidad de mejorar la situación. Un punto de inflexión en la temporada, puesto que desde entonces el equipo ha jugado mejor y ha obtenido mejores resultados, con un total de 19 puntos en 12 partidos. El Pucela sería sexto en la clasificación parcial desde la llegada de Portugal por detrás de Alavés (26 puntos). Leganés (23), Oviedo (21), Alcorcón (21) y Córdoba (20) .
Uno de los principales haberes del técnico burgalés ha sido su capacidad para enderezar la situación lejos de Zorrilla, donde ha firmado un muy buen balance de tres victorias, dos empates y una sola derrota. Es donde el Pucela realmente se ha hecho fuerte, con once puntos cosechados como visitante. En el debe, la irregular puesta en escena en el coliseo blanquivioleta, con dos victorias, dos empates y dos derrotas.
El vestuario es consciente de que debe mejorar los números firmados en la primera vuelta si quiere prolongar su progresión. El primer rival de la segunda vuelta, el Córdoba, será una dura piedra de toque para calibrar las opciones blanquivioleta.
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