El jugador pretendido por los albiazules podría quedarse en el Athletic, necesitado de efectivos tras la lesión de Raúl García y la probable salida de Sola. «Vamos a esperar un poco», dice Valverde

El Alavés parece que tendrá que recomponer su estrategia de refuerzos invernales porque la opción de Borja Viguera, su gran objetivo en el mercado del ecuador de la temporada, parece desvanecerse. No hay comunicación oficial y se puede suponer que las negociaciones siguen, pero este martes ha trascendido que el club bilbaíno apuesta por mantener al riojano bajo la disciplina rojiblanca una vez desestimada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) su traspaso al Sporting de Gijón, un club de Primera División.

Frustrado ese intento y en la tesitura de tener que descender un escalón, el delantero ya expresó al club vizcaíno su intención de salir en busca de minutos y recalar en Mendizorroza, pero la directiva del Athletic sigue sin realizar el movimiento que la entidad albiazul aguarda para activar el retorno del ariete riojano en forma de cesión. Fuentes de Ibaigana citadas por ETB en su informativo de mediodía daban por hecho que el delantero se quedará en Lezama. El entrenador rojiblanco, Ernesto Valverde, tampoco ha pasado por alto este martes en rueda de prensa que el club, tras la lesión de Raúl García y la probable salida de Kike Sola, está necesitado de efectivos. «Vamos a esperar un poco con Viguera», ha señalado el técnico. La cesión, en definitiva, parece alejarse.

Viguera ha sido el gran objetivo alavesista. El Alavés contactó hace ya tiempo con la directiva vizcaína para expresar su deseo de conseguir la cesión de Borja Viguera. La semana pasada, de hecho, la entidad alavesista asumía que las preferencias del club que preside Urrutia eran que el futbolista recalase en el Sporting o incluso en Osasuna. En el primer caso, ambas directivas buscaron fórmulas para que el conjunto asturiano pudiese saltarse la prohibición de fichar a través de un acuerdo donde el equipo bilbaíno se encargaría de pagar una parte de la ficha del delantero. Sin embargo, ni siquiera en esas condiciones fue posible para el conjunto de El Molinón superar las trabas de la LFP.

Relaciones difíciles

La desaparición del Sporting en la pelea por el fichaje dejó o al Alavés de nuevo con su gran baza. Es decir, la determinación de Borja Viguera de bajar un escalón y volver a la Liga Adelante, donde dispone de numerosas ofertas, solo para jugar de nuevo en el Alavés. Un conjunto albiazul al que llegó en el verano de 2013 después de sufrir una grave lesión el año anterior y tener un paso efímero por el Albacete, a donde se fue cedido por la Real Sociedad. En su primera campaña en Vitoria logró el ascenso a Segunda en un ejercicio donde anotó 21 goles y la siguiente se convirtió en ‘Pichichi’ de Segunda con 25 tantos más.

La entidad albiazul, que traspasó al delantero al Athletic por un millón de euros en 2014, está dispuesta a realizar una «apuesta fuerte» por el futbolista riojano. Es decir, asumir de forma prácticamente completa la ficha del jugador en lo que resta de temporada, dado que no se esperaban rebajas desde el club vizcaíno, como tampoco las hubo desde Vitoria con su cláusula cuando la operación fue inversa. Como telón de fondo, las relaciones entre ambas entidades no pasan por su mejor momento en los últimos años. Javier Zubillaga aseguró hace un par de meses, cuando Alavés y Real Sociedad cerrarron un acuerdo tras la marcha del preparador físico Gerardo Izaguirre a Zubieta, que con el club guipuzcoano habían mejorado. «Cuando suceda con el Athletic también lo diré», explicó entonces. Veremos ahora.

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