Con la presencia y apoyo de Miguel Ángel Portugal, entrenador del Valladolid y del alcalde de la ciudad, Óscar Puente, ha tenido lugar la conferencia «Valores Educativos y de Nutrición a través del fútbol» en donde se ha debatido sobre las claves para tener éxito deportivo.
El acto organizado por el exfutbolista Benjamín Zarandona en la sede de la Federación de Fútbol de Castilla y León en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) contó con la colaboración de la Fundación Martínez Hermanos, y la ponencia destacada del Dr. Antonio Criado, nutricionista de las selecciones deportivas de España.
Benjamín, vallisoletano del popular barrio de Las Delicias, fue jugador de Real Valladolid y Betis, internacional absoluto por Guinea Ecuatorial y sub21 por España. Actualmente, es comentarista deportivo en radio y televisión. En su intervención, Zarandona destacó la necesidad de ser competitivo, consigo mismo, con el compañero y ante el rival como base del éxito en el deporte. Es imprescindible entrenar con ilusión, constancia y tener concentración en todas las fases del partido porque «en un saque de esquina, en solo 5 segundos te rematan un gol y para casa».
Más allá del deporte, Benjamín Zarandona es un crack de la solidaridad que dirige la Obra Social que todos los años lleva los recursos necesarios a los niños del Orfanato de Malabo, en Guinea Ecuatorial. En este sentido, agradeció a los colaboradores y patrocinadores que han participado en la campaña de recogida de botas de fútbol para los niños africanos. Este año, gracias a la colaboración de Ander Herrera, hemos recibido las botas de varios jugadores del Manchester United.
La labor social que realiza Benja, como es conocido por la afición pucelana, permite entregar todos los recursos necesarios a las monjas Misioneras de María Inmaculada que están al frente del colegio orfanato de Malabo. Su trabajo y aportación representan la diferencia entre la vida y la muerte para cientos de niños que a menudo son abandonados a las puertas del orfanato, bien porque son huérfanos o porque sus padres no tienen los medios para alimentarlos. Las monjas que regentan el centro benéfico consideran que Benjamín es un ángel, ya que gracias a su esfuerzo «los niños de Guinea, viven, comen, estudian y mantienen una sonrisa»
En un encuentro muy emotivo, Zarandona relató la emoción de un niño del orfanato que éste verano recibió su par de botas para la práctica del fútbol en el campus de Malabo; «el niño dormía con las botas puestas y no se las quería quitar ni para ir al baño»
En otro momento entrañable, Benjamín aprovechó la presencia de su octogenario padre, conocido cómo <> para fundirse con él en un abrazo de agradecimiento por los valores y apoyos recibidos, que son los pilares de su éxito como futbolista.
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