La lesión de Sebastián Dubarbier y la ausencia de Michel Macedo por sanción ha propiciado que el técnico catalán ensaye con nuevas caras en la retaguardia rojiblanca
Las ausencias en la línea defensiva del conjunto rojiblanco han motivado que Joan Carrillo hiciera probaturas en el entrenamiento de este jueves con vistas al próximo duelo en el Mediterráneo frente al Valladolid.
El actual colista de la Liga Adelante sufre un problema grave en la retaguardia y máxime cuando Sebastián Dubarbier y Michel Macedo causarán baja este domingo. En el caso del lateral argentino, sufrió una contusión en el último encuentro liguero frente al Mallorca y ya está descartado para este partido. Por su parte, el brasileño vio la quinta cartulina amarilla y tendrá que presenciar el encuentro desde la grada.
Por otro lado, Joan Carrillo ha dejado entrever a los futbolistas que podrían jugar de inicio en defensa frente al Valladolid. El catalán ha probado con Antonio Marín como lateral derecho, hábitat natural del canterano, mientras que en el sector zurdo podría actuar Michel Zábaco, dejando en el centro de la zaga a Morcillo y al reaparecido Cuéllar, que ya está disponible tras lesionarse en el encuentro frente al Albacete.
De esta manera, el equipo realizará una doble sesión de entrenamiento este jueves y mañana viernes, donde repetirá en el campo Anexo por la mañana, y posteriormente la plantilla se ejercitará en jornada vespertina en el césped del Mediterráneo, esta vez a puerta cerrada.
Destacar la ausencia en el entrenamiento del bosnio Eldin Hadzic, que por precaución ha realizado un trabajo específico en el gimnasio, aquejado de algunas molestias en el tendón rotuliano y se mantiene con interrogantes su presencia en la convocatoria de este domingo.
Por tanto, Carrillo podría sorprender con una defensa inédita y que puede sonar a experimento para la próxima cita de los rojiblancos, en un encuentro donde una derrota podría ser una puñalada mortal para el equipo y la afición.
