Ayer el entrenador del Real Valladolid Gaizka Garitano en rueda de prensa negó que nadie del club haya hablado con el para decirle que el partido de mañana contra el Llagostera sea un ultimatum que en caso de perder en Palamós quedaría automaticamente destituido del puesto. Los periodistas le hicieron la pregunta y fue tajante en sus respuesta: «no». Pero otra cosa es lo que internamente dentro del club se pueda estar hablando, ya que desde la secretaría técnica ya se han empezado a manejar nombres en caso de desastre en Palamós, recordar que la temporada pasada el Pucela perdió por 0-2 en tierras catalanas. 

Una cosa es lo que pueda decir Gaizka Garitano en rueda de prensa y otra es la que se pueda estar manejando dentro del club, una derrota con mala imagen podría precipitar la salida del técnico vasco en las siguientes horas.