El periodista Tony Pola dentro de su espacio deportivo «Lejos del área» del Norte de Castilla ha escrito hoy un artículo crítico sobre la situación actual del Real Valladolid, indicando donde se pueden encontrar los errores para intentar solucionarlos y pone ejemplos de otras entidades para volver a la senda positiva de un club histórico como el Real Valladolid. El artículo se titula: «Del proyecto a los retales».
Desde que tengo uso de razón, aunque cambie de trabajo, amistades o ciudad, sigo al Real Valladolid allá donde vaya. Presumir de colores, sobre todo para los que estamos lejos, sigue siendo un nexo de unión con esta tierra y un motivo de orgullo. Por eso, porque somos muchos los que sentimos al Pucela de corazón, nos duele ver en lo que se ha convertido nuestro equipo en los últimos años. La situación es preocupante y ya no debe achacarse solo a un jugador o entrenador en concreto. Si Rubi, Juan Ignacio o Garitano, técnicos que triunfaron en otras entidades, han fracasado en la ciudad del Pisuerga, es culpa de muchos factores, empezando por un presidente que, aunque sin ser de Valladolid arriesgó patrimonio, no ha sabido, o podido formar un proyecto estable e ilusionante a largo plazo. El equipo ha pasado de ser un histórico de Primera a parecer una comparsa, más cercana a la Segunda B; de presumir de tener a jugadores canteranos, comprometidos e incluso internacionales a vivir de cedidos que incluso eran suplentes en sus equipos de origen. Hace años, con Djukic, nos hablaron de proyecto y la idea me ilusionó: formar un estilo de juego, una filosofía para los próximos años, aunque no se ascendiera. Meses después nos encontramos con un entrenador que otorga menos valor al juego de toque y con una plantilla poco estable, confeccionada a base de retales. Tampoco en la base las cosas han cambiado mucho, pues seguimos sin ver en el primer equipo a jugadores de las categorías inferiores (continúa el eterno dilema entre si es que realmente no valen o no les dejan progresar).
Quizás caer tan bajo, lo más bajo que jamás vi a este equipo, nos sirva de una vez para espabilar y copiar modelos como el del Sporting, que se han reinventado para ilusionar a la afición. La entidad blanca y violeta necesita airear muchos despachos de la Avenida Mundial 82 y, lamentablemente, lo más fácil en estas situaciones es comenzar por el del entrenador. La situación crítica del Pucela, como digo, es fruto de múltiples errores, desde que no haya más empresas de la ciudad que se impliquen económica y socialmente, hasta detalles tan simples como que apenas exista merchandising del equipo. Urge una renovación profunda y estudiada en todos los niveles, aunque lo prioritario ahora sea ganar al Mirandés.
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