Marcelo Silva, expeditivo central uruguayo, llega al Real Valladolid para la próxima temporada. Llegado desde Las Palmas, ha vivido dos ascensos a Primera división

“Siempre que no te anoten, tienes la victoria más cerca”. Éste es un dicho muy futbolero y que Braulio Vázquez parece tener muy en mente durante esta pretemporada. Tras las llegadas de Kepa Arrizabalaga, Mario Hermoso, Juanpe Ramírez y Samuel Llorca, el director deportivo blanquivioleta apuesta por dar una de las últimas pinceladas a su proyecto defensivo. Con la llegada de Marcelo Andrés Silva Fernández (Fray Bentos – Uruguay -, 21/03/1989) la retaguardia del proyecto de Gaizka Garitano va ganando sentido. Con la llegada del uruguayo, sólo faltaría una o dos piezas más para terminar la columna vertebral de un equipo que desea ascender.

El ex futbolista de la Unión Deportiva Las Palmas llega al Real Valladolid para la próxima temporada. Tras terminar contrato en Gran Canaria, jugador y club no se atan las manos y no firman más allá de un año en el que el Real Valladolid luchará por el ascenso, el que podría ser el tercer éxito de plata del defensa central tras los ya obtenidos con la Unión Deportiva Almería en 2013 y en reciente en Las Palmas.


Formado en Danubio


En 2010, Marcelo Silva llegaba al Almería y lo hacía con un buen bagaje. Formado en Danubio Fútbol Club, desde donde llegó a España, el nuevo futbolista blanquivioleta adquirió galones en torneos locales e internacionales. El punto cumbre de su formación se produce un año antes de llegar a España cuando con el combinado sub20 celeste disputó el Mundial en Egipto. En dicho torneo, Silva rindió a un buen nivel y muchos ojeadores pusieron sus ojos en él. Mientras unos, le conocieron entre septiembre y octubre de 2009, otros ya lo tenían localizado tras el Sudamericano sub20 de enero y febrero.

En ambos torneos, Marcelo Silva demostraba que la formación de Danubio era correcta y que su nivel era óptimo para llegar a Europa. Con un buen contrato y bajo la supervisión de Juanma Lillo, Silva llegaba España para debutar en Primera división. Con 21 años y sin haber salido de Uruguay, la confianza almeriense era tal que no se dudaba de dónde estaba su sitio.

Descenso y regreso a Uruguay


El lugar que le correspondía en 2010 era la élite del fútbol español, aquella competición en la que tendría que luchar ante Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Contra ambos se enfrentó en sus primeros meses en Europa y lo hizo de forma solvente. Inolvidable resulta su participación en el empate del conjunto de Lillo ante el ambicioso proyecto merengue de Jose Mourinho. Pese a aquella noche de enero, su año de estreno no fue sencillo. Tres entrenadores para no conseguir evitar el descenso de categoría en el mes de junio de 2011. Con el conjunto andaluz ya en la categoría de plata, Silva se quedó para intentar el regreso inmediato.

El encargado de guiar al equipo era Lucas Alcaraz. Cuarto entrenador en 12 meses y, posiblemente, el peor de todos para el nuevo blanquivioleta. Con una confianza mínima entre ambos y sólo seis partidos en cuatro meses, Silva aceptó la oferta invernal de Peñarol para volver a su país. Medio años de cesión en los que disputó 11 partidos.

Con la confianza alta tras un aceptable préstamo en su país, Marcelo Silva regresaba al Almería tras saber que Javier Gracia, actual entrenador del Málaga, contaba con él para intentar ascender a Primera división. Tras una temporada muy sufrida e, individualmente, con una dolorosa lesión en la mano, el equipo conseguía el objetivo en el play-off de ascenso. Eliminando en la última eliminatoria al Girona de Rubi, Marcelo Silva conocía en profundidad la Segunda división. En aquel momento, el nuevo blanquivioleta soñaba con que ésta fuera una unión frugal pero le quedaba regresar con Las Palmas y, ahora, mantenerse en ella con el Real Valladolid.

Doble ascenso


Dolorido por una lesión y por el poco uso que Francisco hizo de él en la temporada posterior al ascenso, Marcelo Silva finiquitó hace un año su vinculación con el Almería. Tras 60 encuentros de rojiblanco, el uruguayo hacía las maletas para aceptar la propuesta de una temporada de los amarillos. El pasado agosto, Silva llegaba al estadio de Gran Canaria con mucha ilusión, con una elevada ambición por el ascenso pero con un problema en la rodilla que no le abandonaba. Tal era la dolencia que el uruguayo no se vestía de corto en toda la pretemporada.

Con este hándicap en su puesta a punto, Marcelo Silva tuvo que trabajar más que el resto para poder colaborar en lo que, finalmente, sería su segundo ascenso. Tras 27 partidos con el equipo de Paco Herrera, Silva aumentaba su prestigio en Segunda a la vez que cerraba su segunda etapa española. Finiquitaba una época pero no un ciclo. Ante él, diferentes propuestas y varias de Segunda división. La propuesta blanquivioleta ha resultado ser la más jugosa. Por entidad, proyecto, posibilidad de juego y, sobre todo, por la opción de luchar sin tapujos por su tercer ascenso han provocado la llegada de este central de 26 años al estadio José Zorrilla. Inicialmente, por una temporada. El éxito o el fracaso dirá si la vinculación es mayor.

Link: http://www.linternadevelasco.es/wp/2015/07/23/quien-es-realmente-marcelo-silva-fernandez/