El club debe afrontar los gastos relativos a la Ley Concursal • El técnico, a la espera de resolverlos

Poco a poco, el Valladolid se va poniendo al día con sus acreedores. Después de dos años inmerso en un proceso concursal, la entidad blanquivioleta ha comenzado a saldar las deudas establecidas con aquellos demandantes que mantenían créditos inferiores a los 250.000 euros y que se acogieron a una quita del 80%.

Las primeras transferencias ya se han ido realizando durante toda esta semana y el pago, estipulado en algo más de 800.000 euros, se completará antes de la fecha prevista, el 30 del presente mes, tal y como se acordó en el convenio rubricado a principios del pasado año.

Y es que, la tesorería marca también el presente del club. De hecho, que el club pucelano siga en Segunda da un respiro a las arcas blanquivioletas, que afrontan pagos menos elevados que si el club estuviese en la división de Oro. Eso sí, la ley establece que, a partir del segundo año, los plazos serán iguales tanto en Primera como en Segunda, de ahí que sea tan importante para el club ascender, ya que los ingresos son mucho más elevados, siendo más sencillo afrontar este tipo de pagos.

El proceso concursal, al que el Valladolid se acogió a finales de 2011, ha marcado el devenir del club en los últimos años. Todas las operaciones se hacen con luz y taquígrafo y se necesita el visto bueno de los administradores, en su día, y, ahora, de la Comisión de seguimiento, para validar cualquier tipo de operación económica.

Esto es lo que está dilatando la contratación de un nuevo técnico, ya que el finiquito que hay que pagar a Rubi y su cuerpo técnico supera el medio millón de euros. Todas las operaciones que se sitúen por encima de los 50.000 euros necesitan el visto bueno de los antiguos administradores y de un representante de la Liga que son quienes conforman esa Comisión de Seguimiento.

De ahí que también los fichajes tarden en hacerse oficial más de lo esperado. Los tiempos que marcan la situación económica obligan a tomar todo tipo de precauciones si el club no quiere ver peligrar su continuidad, entrando en un proceso de liquidación como les ha pasado a tantos otros.

Fuente: MARCA