El Zaragoza deberá desprenderse de una decena de futbolistas, Fernández y Pedro entre ellos / Los maños, junto al Valladolid, el Osasuna y el Mallorca no percibirán ayudas al descenso

El Córdoba, si sabe aprovechar la oportunidad, puede convertirse en el gran beneficiado del nuevo orden económico que impera en el fútbol español desde que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) aprobó el control presupuestario de los clubs para reducir la deuda de éstos. Ese nuevo estatus se ha ido viendo progresivamente en las dos últimas temporadas y en la próxima será aún más claro y si la entidad blanquiverde sabe aprovecharlo desde ya, el resultado deportivo podrá disfrutarse al final de la campaña. Porque el verano se presenta para el club cordobesista como el más proclive a tener paciencia y a trabajar mucho en los despachos. No solo por los futbolistas que no interesan y a los que pretende darles salida, sino también por los que pueda querer incorporar. Y como ejemplo de ese cambio en el orden económico del fútbol solo hay que mirar a rivales con solera y algunos que han competido hasta el final por ascender a Primera, como el Real Zaragoza. El club maño acumula una deuda superior a los 90 millones de euros, dejará de percibir las ayudas al descenso y se le viene encima un panorama desolador: no podrá retener por incapacidad económica a futbolistas con contrato en vigor y que han sido clave en esta campaña y en anteriores, como los exblanquiverdes Fernández y Pedro, así como Javi Álamo o Leandro Cabrera, además de no poder comprar la ficha de un futbolista importante como Eldin. Los maños han tenido la campaña que se acaba de cerrar un presupuesto de más de 14 millones de euros, aunque un límite presupuestario de 3,7. Para la temporada próxima se estima que la LFP pondrá un límite de entre dos y dos millones de euros, por lo que contratos como los de Fernández (roza los 200.000 euros, son inasumibles.
Algo parecido ocurre con otros clubs como el Osasuna, el Mallorca o el Valladolid, que a pesar de pretender que Javi Varas renueve automáticamente, no puede llegar a las pretensiones del portero sevillano, que escucha ofertas incluso del extranjero. Los de Pucela manejan un presupuesto para la próxima campaña que rondará los ocho millones de euros (lejos de la cantidad que tendrá el Córdoba), dos y medio menos que la temporada pasada. Dicha diferencia estriba en la ayuda al descenso, y mientras que en la 2014/15 manejaba un límite presupuestario de plantilla que superaba por poco los seis millones de euros, para la 2015/16 se quedará en algo más de cuatro millones. Los vallisoletanos arrastran una deuda total superior a los 25 millones de euros. Algo parecido ocurre con el Osasuna y con otros clubs, aunque lo que realmente llama la atención es lo que podría llamarse, como en política, los clubs emergentes. Entidades pequeñas, pero saneadas y que dedican gran parte de su presupuesto al apartado deportivo. Un ejemplo: el Zaragoza tenía más de 14 millones de presupuesto y tan solo 3,7 para el apartado deportivo y, en el lado opuesto, el Alcorcón manejó un presupuesto de seis millones de euros de los que más de cuatro eran para la plantilla deportiva. Mientras que los maños dedicaron solo un poco más del 25% del presupuesto a la plantilla, los alfareros pudieron hacerlo en un porcentaje superior al 65%. Y como los madrileños, el Girona, la Ponferradina, el Lugo, el Numancia o el Llagostera, caso singular, ya que los catalanes tenían poco más de tres millones de presupuesto y casi dos para la confección de la plantilla. Evidentemente, entre estos últimos habrá más de una sorpresa positiva como la del Girona este año, pero si el Córdoba tiene paciencia para pescar y hacer valer su mayor fortaleza económica, su beneficio deportivo se verá en junio próximo.

Fuente noticia: http://www.diariocordoba.com/noticias/deportes/cordoba-gran-beneficiado-nuevo-orden-economico_971134.html