La expulsión de Rubi en el Heliodoro Rodríguez López va a suponer que el Real Valladolid pierda la aportación de su entrenador desde el banquillo en los dos próximos partidos de Liga, en los que el equipo blanquivioleta puede poner en juego buena parte de la suerte de la temporada ante dos rivales directos en la lucha por el as- censo como son el Sporting y el Betis.

Así, y aunque consciente de que la norma impuesta desde el comienzo del campeonato implica ese castigo para la expulsión de los entrenadores, el técnico vallisoletano lo encuentra desproporcionado para la gravedad de la falta.

“Lo tengo que respetar porque son las normas puestas a principio de temporada para todos. Por lo tanto, si yo he picado ahí, todos hemos picado, y me tienen que caer dos partidos”, señaló.
“Creo que es demasiado, se me hace un mundo, me parece exagerado. A un jugador, por una protesta como la mía, es una amarilla y para mí son dos partidos, pero lo tengo que respetar porque está puesto así para todos”, añadió.

Jaume Torras, segundo entrenador, será el encargado de llevar las riendas del equipo desde el banquillo y Rubi tiene depositada en él toda su confianza para que pueda dirigir el partido con total libertad: “Tenemos varias formar para comunicarnos, pero por un lado quiero que él esté muy tranquilo, que esté muy concentrado y que tenga su propia lectura del partido. Yo le haré llegar la información justa como una ayuda más”.

Noticia: MARCA