El Valladolid presentó ayer a su segundo refuerzo del mercado invernal. Quizá no ilusione tanto como Pereira, pero sí que es tan necesario como él después de la marcha pactada de Dani Hernández.
El portero asume su rol de suplente, si bien avisa que trabajará para ponerle las cosas difíciles a Rubi y al meta hispalense. “En el fútbol pueden pasar muchas cosas y hay que estar preparado. Hay que entrenar duro porque el entrenador es el que decide”, apuntaba.
A pesar de ello, en ningún momento dudó de incorporarse a la disciplina blanquivioleta. “El Real Valladolid es un club de Primera que por circunstancias está en Segunda, y venir a un club grande siempre motiva más. Además, aquí está Javi Varas del que creo que puedo aprender mucho, y el club confía en mis posibilidades. Creo que puedo tener posibilidades siempre y cuando dé mi nivel”, concretó.
Su contrato finaliza el 30 de junio, algo que no preocupa al guardameta. Voy a estar estos seis meses dando lo mejor de mí para aprovechar la oportunidad. Luego ya se verá”, explicó el vizcaíno de 26 años sobre el que el Athletic todavía se guarda una opción de recompra.
Por último, el director deportivo, Braulio Vázquez, confió en que una de las tres vías que manejan para la delantera cristalice la próxima semana.
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