En España, afortunadamente, ya no es difícil ver a empresas que realizan actos altruistas, normalmente a beneficio de alguna ONG. Por citar uno de los ejemplos más conocidos de lo que hasta hace algunos años se conocía solo como ‘publicidad social’ nombraré la campaña ’12 meses, 12 causas’. Esta iniciativa de un conocido grupo mediático lleva durante más de 10 años incitando a los espectadores a participar cada 31 días en un proyecto solidario diferente.

A nivel local, El Norte de Castilla también ha sido distinguido por entidades como la ONCE por su difusión de noticias de carácter social y su permanente implicación en iniciativas como torneos solidarios. Esta contribución activa y voluntaria a mejorar la sociedad se conoce normalmente como Responsabilidad Social Corporativa (RSC), algo que, además, mejora la imagen que tenemos de estas empresas.

Dentro del mundo del deporte, el baloncesto norteamericano es todo un ejemplo de RSC. La liga estadounidense tiene hasta un programa llamado ‘NBA Cares’ (algo así como ‘a la NBA le importa’) que involucra a los jugadores en acciones positivas. Así, las estrellas deben destinar parte de su jornada a ayudar a niños, servir en comedores, visitar hospitales… Hay quien dirá que solo es una manera de limpiar la imagen de los jugadores o de aumentar el valor de marca de su producto, pero también ha servido para que se hayan destinado más de cien millones a obras caritativas.

En cuanto a nuestro Pucela, el club cuenta con su propia Fundación, no tan activa como otras, pero especialmente preocupada por la infancia.

El Valladolid suele colaborar con este tipo de causas, con recogida de alimentos, entrega de juguetes, etc. pero nunca está de más reclamar más acciones de este tipo. La última que han realizado, colaborar con el cáncer de mama a través de la bonita iniciativa ‘We can be heroes’, me sirve de excusa para reclamar un poco más a todas las entidades deportivas españolas: Podemos ser héroes, podemos ascender y hasta ganar ligas, pero nunca olvidarnos de que sin aficionados no habría competiciones. Los clubes deportivos son ejemplo para mucha gente; un altavoz que no se explota demasiado para concienciar y hacer llegar mensajes. El fútbol, y el deporte en general, deberían tener entre sus prioridades devolver a la sociedad todo lo que ella le aporta. Bravo por acciones como la presentada el sábado en Zorrilla en forma de camisetas rosas. Esperemos ver más iniciativas de este tipo, a poder ser ligadas al deporte.

Link: http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/201410/21/podemos-heroes-20141020204405.html