El portero sevillano ante los medios de comunicación ha reconocido que su primer partido con la camiseta blanquivioleta no ha sido como el hubiese querido, que no es el debut que nadie quiera soñar, pero que a la vez ha notado la inactividad de la pretemporada, ya que recuerda que llevaba desde el mes de Mayo sin competir. Tras reconocer su fallo se alegra que el signo del partido no cambiase y espera que su error quede como una simple anécdota con el paso de los partidos.
Respecto a la jugada en cuestión, reconoce que no ataja bien la pelota y que el campo se encontraba muy mojado, que se le resbala la pelota y que choca contra su compañero de equipo, y que cuando quiere reaccionar ya ha cometido un penalti clarísimo. El portero se autocrítica por su debut pero sabe que pronto dará la vuelta a la tortilla a la situación y el cambio comenzará este mismo miércoles en el partido de Copa del Rey que enfrenta al Pucela contra el Sporting de Gijón en el Molinón.
