En verano de 1995 Celta y Se- villa descendieron adminis- trativamente de Primera di- visión a Segunda B por no pre- sentar un aval de 45 y 85 millones de pesetas respecti- vamente. Ante las bajas de es- tos equipos, Albacete y Valla- dolid fueron inscritos en la máxima categoría y Leganés y Getafe fueron invitados a su- bir a Segunda.

Tras conocer la decisión de la LFP de quitar la categoría a ambos conjuntos, los aficionados de las dos ciudades se echaron a la calle a protestar. Este descenso duró apenas 15 días pues, tras dos sema- nas de negociaciones, en la asamblea extraordinaria de la LFP, compuesta por los 38 equipos de fútbol profesional, sin Sevilla y Celta, se tomó una decisión salomónica y, por aclamación de los clubes —no hubo votación— se aceptó la sugerencia del Consejo Supe- rior de Deportes (CSD) de am- pliar la Liga de Primera división a 22 equipos.

Noticia: MARCA