Sus caminos parecían destinados a encontrarse. Benítez le dirigió en la cantera del Real Madrid y luego le reclutó como entrenador del equipo reserva del Liverpool. Antonio Gómez, tras probar fortuna en Valladolid y Albacete, vuelve a estar a las órdenes de Rafa en Nápoles.
Rafael Benítez y Antonio Gómez se conocen desde que coincidieran como entrenador y jugador en el juvenil del Real Madrid allá por 1989. ¿Cómo nace su vinculación en los banquillos?
Siempre me ha gustado aprender de los entrenadores que he tenido, y más en las categorías inferiores del Real Madrid, donde te inculcan desde que llegas el sello de ‘ser ganador’ y de superarte cada entrenamiento para ir pasando equipos año tras año. Para eso hace falta buenos entrenadores, y Rafa fue uno de ellos. Recuerdo todas sus charlas tácticas. Cuando llegaba a mi casa las pasaba en un cuaderno para tenerlas y aprender, pensaba ya que podría ser en un futuro entrenador.
¿No le pica el ‘gusanillo’ de los banquillos?Después de trabajar junto a Rafa como entrenador del equipo reserva del Liverpool, Antonio Gómez comienza su carrera en solitario dirigiendo a Valladolid y Albacete. ¿Qué le lleva a volver a trabajar con Benítez?
Sobre todo, la confianza que me da para realizar mi trabajo y el poder volver a trabajar con el dentro de su cuerpo técnico. Para mí era una ilusión desde hace tiempo y cuando me llegó fue una alegría inmensa.
No, porque la verdad es que estoy muy cercano a él. Tal y como ya he dicho, mi ilusión era trabajar con Rafa. Con él me siento mejor entrenador cada día, ya que trabajar a diario en campo o haciendo análisis de partidos es una experiencia bonita de vivir.
Vive en un hotel junto a Paco de Miguel y Rafa Benítez. ¿Cómo es esa ‘gran familia española’ del Nápoles, en la que Fabio Pecchia se podría considerar un integrante más?Le acompaña la ‘etiqueta’ de analista, pero se le ve a diario ayudando a Benítez sobre el césped. ¿En qué consiste su cometido dentro del ‘staff’ técnico del Nápoles?
Soy el analista de Rafa, pero también soy su ayudante de campo, con lo cual estoy más cercano al equipo de lo que pueda ser un analista de un equipo normal. Intento ayudar en todo momento a las sesiones de trabajo diarias en todas sus facetas.
La verdad es que lo llevamos bien, estamos muy contentos con el trato recibido tanto del club como de los aficionados, y eso hace más fácil todo al estar fuera de tu país. La verdad es que nos sentimos muy a gusto dentro del hotel. Además, la ciudad deportiva del Nápoles está al lado. Allí nos cuidan mucho y nosotros de vez en cuando también les cuidamos a ellos con comidas españolas típicas.