El portugués completa 45 minutos de lujo en el debut liguero y se convierte en el eje sobre el que gira el proyecto de Rubi
Su llegada a Valladolid fue toda una sorpresa.Vino de la mano de Braulio Vázquez, que le tenía apalabrado para jugar en Primera división. Sin embargo, el director deportivo le convenció para jugar en Segunda. Las sensaciones que el portugués dejó en pretemporada habían sido muy buenas, pero se superaron en su debut contra el Mallorca.
André Leao se convirtió en el eje sobre el que giró todo el equipo. El luso exhibió un extenso repertorio de cualidades. Tuvo la posesión, manejó el tiempo del encuentro, conectó con sus compañeros en corto, pero también con envíos largos. No perdió la posición y, cuando tuvo que cortar el juego balear, no tuvo miramientos. Y no faltaron dos pases al hueco al más puro estilo de Michael Laudrup.
En solo 45 minutos se metió a los 8.000 espectadores del estadio Nuevo Zorrilla en el bolsillo. En la segunda parte, el estado físico se notó y se comprobó que si Leao no carbura, este Valladolid de Rubi lo nota.
El compromiso del ex de Paços de Ferreira se comprueba al escucharle hablar. En solo dos meses ya domina el castellano a la perfección. “Me he sentido bien sobre el campo gracias a la ayuda de mis compañeros, estoy como en casa, pero insisto en que lo único que importaba era lograr el triunfo”, apuntó el centrocampista. Aunque el sábado Rubi apostó por hacer dupla con Lluis Sastre, todo hace in dicar que los próximos compromisos lo hará junto a Álvaro Rubio, cuando este se recupere de una pequeña lesión que arrastra desde mediados del verano.
Saber sufrir
Líder de juego de posesión pero con un estilo muy rápido, el portugués reconoció que una de las principales características de este equipo es saber sufrir. “Con el 2-1 nos pusimos nerviosos, pero supimos sufrir y eso también demuestra que somos un conjunto fuerte”, aseguró.
Por otra lado, uno de los goleadores ante el Mallorca el pasado sábado, Óscar González, se mostró feliz de romper una racha sin marcar como local que arrastraba desde hace dos temporadas. “Estoy contento por el gol, pero lo importante es comenzar a sumar de tres en tres”, aseguró el mediapunta vallisoletano. No obstante, ahora el futbolista se marca un objetivo, ganar fuera de casa: “El año pasado fue nuestra asignatura pendiente y si queremos estar arriba, hay que sacar puntos a domicilio”.
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