Los dos están en la órbita del club amarillo • El ‘submarino’ tiene opción de recompra por el portero

El final de la temporada en Primera división ha convertido a los equipos descendidos en un buen vivero de jugadores para aquellos clubes de la máxima categoría que pretenden reforzarse con futbolistas de calidad y a un bajo precio. Este es el caso que pueden protagonizar este verano el Villarreal y el Real Valladolid, cuyas Directivas mantienen buenas relaciones y podrían asumir el trasvase de algunos efectivos.

Después de haber renacido el rumor de un posible interés del equipo amarillo en Marc Valiente, reeditando el ya aparecido el pasado verano y que ha terminado por ser desmentido por el entorno del central catalán, surge ahora la figura de Rukavina como refuerzo pretendido por el club amarillo.

El lateral serbio tiene una cláusula en su contrato con el Real Valladolid que le permite abandonar Zorrilla con total libertad en el caso de descenso de categoría y su regularidad en las dos últimas campañas en Primera le convierten en un caramelo apetecible para cualquier equipo. Además, y tras su experiencia en el fútbol alemán, su primera intención pasa por se- guir jugando al máximo nivel en nuestro país.

Sin embargo, y dada por segura la marcha del serbio al Villarreal o a cualquier otro equipo, el movimiento que más puede afectar al Real Valladolid es la opción de que el club amarillo se replantee la posibilidad de recomprar a Diego Mariño, una situación que está contemplada en el contrato de traspaso del guardameta.

En un principio, la proximidad de la renovación de Sergio Asenjo por el Villarreal parecía cerrar cualquier vía de regreso de Mariño a El Madrigal. Ahora bien, en las últimas horas ha surgido la intención de la Real Sociedad de negociar la contratación de Juan Carlos, segundo portero del conjunto castellonense, lo que podría provocar que la mirada de la Directiva encabezada por Fernando Roig se volviera a poner en Zorrilla.

Más minutos

Juan Carlos ya ha manifestado públicamente su intención de contar con más minutos y el interés de la Real, que necesitará ocupar la vacante que dejaría Bravo, cubriría sobradamente los deseos del guardameta.

En cualquier caso, el movimiento de fichas en las porterías de Primera puede salpicar directamente al Real Valladolid, que tiene puesta todas sus esperanzas en Diego Mariño como uno de los baluartes para volver a Primera.

Noticia: MARCA