Balenziaga celebra un año de su retorno al club • Una temporada que ha saldado de manera notable en lo personal y en lo colectivo
Hace un año, Mikel Ba- lenziaga (Zumárraga,1988) retornaba al Athletic. Avalado por una exitosa cesión de dos temporadas en el Real Valladolid, el defensa guipuzcoano regresaba con la tarea de hacerse con la titularidad del siempre debatido lateral izquierdo rojiblanco. Un año después no cabe duda de que Balenziaga ha saldado de manera sobresaliente su tercera etapa en el Athletic.
Desde la marcha en 2004 de Asier del Horno, que recogió el testigo dejado por Aitor Larrazabal, el lateral izquierdo se convirtió en un puesto maldito por el que no cesaron de pasar jugadores sin que ninguno lograse asentarse. Una incesante rueda por la que pasaron Casas, Tarantino, Koikili, Castillo, Aurtenetxe y Saborit, además del propio Balenziaga en dos experiencias fallidas a las órdenes Caparrós.
Valverde, clave
El regreso de Valverde al banquillo rojiblanco concedió a Balenziaga una nueva oportunidad que no ha desaprovechado. Tras superar una lesión de rodilla que le mantuvo un mes parado, el de Zumárraga fue alcanzando continuidad y logró asentarse en el puesto.
De menos a más, terminó por convertirse en una de las inesperadas sorpresas de la pasada temporada, en la que llegó a disputar 31 partidos de Liga, todos como titular, demostrando ser un baluarte casi inexpugnable.
Por ello, el balance personal de Balenziaga tras un año de su retorno no puede ser más positivo. “Desde que llegué en verano, lo que he hecho es disfrutar. Venir cada día a Lezama y entrenar para mí es un lujo. He disfrutado mucho y fruto de todo esto es que en el terreno de juego me haya encontrado a gusto”, valora Balenziaga en una entrevista en la revista del Athletic.