El ‘parón’ forzoso del Real Valladolid en la recta final de la competición sigue generando polémica. Los blanquivioleta disputaron su último partido el 11 de abril (hace ya 10 días) y no volverán a jugar en Liga hasta el próximo lunes, 28 de abril. Todo por aquello de abrir la jornada 33, cerrar la 35 y ver cómo le aplazaban su duelo de la 34, que se disputó este fin de semana, para la primera semana de mayo.
Primero fue Juan Ignacio Martínez el que levantó la voz sobre el calendario, que obligará luego a su equipo a jugar tres partidos en ocho días (del 3 de mayo al 11 ante Espanyol, Real Madrid y Betis): «Estamos muy molestos (…) por favor un poco de respeto”. Luego varios futbolistas no dudaron en hablar de perjuicio claro para sus intereses. «El parón no lo entendemos ninguno y desvirtúa la competición. Es una falta de respeto porque todos nos jugamos nuestras habichuelas», se sinceró uno de los veteranos, Jesús Rueda. Incluso el presidente, Carlos Suárez, poco amigo de polémicas, se unió a las protestas: «No es de recibo que nos tengan 16 días sin jugar (…) Hemos dicho lo que pensábamos, que nos perjudica en un momento capital».
Aun así, el Real Valladolid, que empató en Pamplona ese 11 de abril, no jugará hasta el próximo 28 en Vigo. Es decir hoy comenzará a preparar un encuentro que se juega en… una semana. Entre medias, por poner dos ejemplos, el Almería o el Getafe, principales rivales por el descenso, habrán jugado tres partidos cada uno. «En este caso no termino de entender el cambio. Porque cuando se juegue el partido, el Real Madrid mantendrá la frecuencia de miércoles, domingo, miércoles, mientras que será el Real Valladolid el que tenga que jugar tres partidos en diez días. El Valladolid sale, sin duda, perjudicado», añadía la semana pasada el técnico de Osasuna, Javi Gracia, uniéndose a la corriente de protestas hacia la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ha permitido un aplazamiento para y por beneficio de un club y perjuicio de otro de sus asociados.
Mientras, en Valladolid se mira al calendario y a lo que le queda por jugar. El 28 de abril en casa de un Celta de Vigo enrachado. El 3 de mayo recibirá al Espanyol y repetirá en casa el 7 de mayo ante el Real Madrid. Estos tres partidos ya tienen horarios.
El 11 de mayo jugará en Sevilla ante el Betis. Y cerrará la Liga con el Granada en el José Zorrilla el 18 de mayo. Ambos sin horario aún oficial.
Amistoso en Burgos. Y para mantener el ritmo de competición, el club ha buscado un nuevo amistoso esta semana. En esta ocasión ante un Segunda B, el Burgos, y con la primera plantilla al completo, ya que el Promesas juega a esa misma hora en Lerma un partido del grupo VIII de Tercera. El partido será el miércoles y a beneficio de las categorías inferiores del club burgalés. Los abonados del Burgos C.F. podrán acceder con su carné, los adultos no abonados a la entidad burgalesa deberán pagar 6 euros y los infantiles no abonados, 2 euros.
