Su apellido es sinónimo de alegría, pero su portentoso físico sólo refleja trabajo.Iván Zarandona vuelve a sonreír en Hong Kong tras ser uno de los principales perjudicados del drama futbolístico de Noja.
«Tuve que perdonar la deuda. No es que jugase gratis para el Noja, es que me costó dinero. Esa pasta salió de mi caja y ya no vuelve a entrar», comenta el centrocampista con su sonrisa perenne, capaz de levantar el ánimo al vestuario más hundido. En diciembre, gracias a las gestiones de su representante Juan Luis García, su destino fue el mismo que el de otros muchos españoles: Hong Kong.
Zarandona coincide en la competición con su amigo Juan Carlos Belencoso, pero en una realidad diferente. «Él es el pichichi de la Liga y juega en el Kitchee, líder en la actualidad. Yo voy a tratar de ayudar a que el Happy Valley se salve», explica. Ambos lograron en 2012 el ascenso a Segunda con el CD Lugo en el Ramón de Carranza y se ganaron a la afición lucense por sus valores y entrega.
Una realidad diferente
El Happy Valley necesita a Iván Zarandona en la medular para lograr su objetivo. Dos españoles más refuerzan su once titular: «Chupe, un goleador nato que estuvo en el Real Madrid B, y Ramón Sánchez, un portero que también nos ayudará mucho». En un campeonato de 12 equipos en el que sólo el último desciende, el reto es «cumplir el año de contrato, conseguir la permanencia y poder continuar».
El medio de raíces ecuatoguineanas tiene ganas de encontrar la estabilidad en Hong Kong. «La verdad es que, hoy por hoy,hay que tratar de escapar de la Segunda B española. Aquí las cosas son diferentes, el dinero va por delante», reconoce antes de compartir una anécdota: «En mi actual club, el secretario baja al campo de entrenamiento, con los jugadores estirando, y nos llama por dorsales para darnos la nómina en mano». Él no daba crédito la primer vez que presenció la escena: «Yo le decía que estuviese tranquilo, que ya me daría la nómina, pero no había manera».
Prisas por pagar
La honestidad de un futbolista carismático como Iván le llevó a vivir otro episodio curioso. «Llegué a mediados de diciembre y el 4 de enero me pagaron la mensualidad entera», comenta todavía sorprendido. El futbolista se dirigió al club para decir que le correspondía la mitad, que se trataba de un error. «Pero nada, ellos quería pagar todo el mes de diciembre y así fue».
El ex del Betis, Rayo Vallecano y Valladolid, entre otros, ya ha realizadosu primer anuncio, con una marca de vaqueros. Su físico y su gracia no pasan desapercibidos en un lugar «impresionante» que el jugador aprovecha al máximo. El centrocampista recibirá a su novia en las próximas fechas para «vivir juntos una experiencia» que se prolongará hasta que su cuerpo aguante, es decir, muchos años.