El futbolista no puede jugar porque no tiene el tema del papeleo arreglado, se rumorea que para la temporada 2014/2015 si podría tener los papeles tramitados y pertencer de oficio a la primera plantilla.
Pape sólo tiene 16 años y desde la pasada temporada ya empezó a trabajar con asiduidad con la primera plantilla del Real Valladolid. Senegalés de nacimiento, este jovencísimo mediocentro es el segundo de cinco hermanos y procede de una familia humilde de Rufisque, con su padre afectado por un grave problema visual y su madre obteniendo el dinero para el sustento familiar a través de la venta ambulante.

Sin embargo, la suerte pudo empezar a sonreír a esta familia en el momento en que la empresa de representación de jugadores Eurofinanzas Sport apostó por Pape para traerle al fútbol español.
Chema Aragón, representante de esta empresa, viajó hace tres años a Senegal en busca de jóvenes valores y se encontró con un chaval que sobresalía por encima de los demás: «Me desplazo una vez al año. En el primer viaje nos prepararon varios partidos para poder observar a unos 200 chavales, dio la casualidad de que la academia de Pape tenía tres equipos y en el primer partido que vimos, uno de los jugadores era él».
Lo tuvieron claro
Su descubridor añade: «Nos llamó poderosamente la atención, estuvimos varios días y, aunque trajimos cuatro, él era el jugador que más claro teníamos, porque además tenía la ventaja de la edad. Veíamos que trabajando en España y con una correcta alimentación, ya que entonces sus piernas eran dos palillos, podía tener una proyección mayor».
En aquel momento la Dirección Deportiva del Real Valladolid estaba en manos de Roberto Olabe y la coordinación de la cantera corría a cargo de Javier Torres Gómez, actual entrenador del Promesas, y el club blanquivioleta asumió de inmediato la formación de un futbolista al que se ha seguido con especial atención.
Por encima de la habitual superioridad física de los jugadores africanos en esa edad, Pape destaca, sobre todo, por su técnica y capacidad de mando en el centro del campo, lo que llevó al Valladolid a adelantar su progresión para incluirle esta misma temporada en el equipo juvenil de División de Honor.
Una serie de trabas administrativas han impedido que el joven futbolista dé el salto de categoría y, sin embargo, le han abierto la puerta a los entrenamientos de la primera plantilla, ya que Djukic quiere seguirle de cerca mientras no pueda jugar con el equipo juvenil y comprobar en primera persona si, como ya piensan algunos, Pape puede mirar cara a cara a los futbolistas profesionales dada su tremenda calidad y las condiciones que tiene para llegar lejos en este deporte.
Mientras tanto, el chaval también se forma en los estudios a la espera de poder ayudar a su familia triunfando en el fútbol español.