Tres goles del delantero nublan a un Celta que se quedó en inferioridad tras la expulsión de Charles · Los vigueses truncan su buena racha en Pucela

El Celta se presentaba en Pucela como la bestia negra delValladolid en el Nuevo José Zorrilla. Como se suele decir, los de Luis Enrique visitaban «su segunda casa«. Un campo que hasta que Javi Guerra decidió imponer su ley, se le daba muy bien a los celestes (3-0).
La primera parte terminó sin goles, pese a que Javi Guerra vio como le anulaban un gol cuando ya corría para celebrarlo. El colegiado señaló una falta previa de Peña, quedando así anulada el resto de la jugada pese al enfado de los aficionados que decidieron retar al frío en Valladolid.
Las mejores ocasiones del Celta fueron para Charles. Al filo de la media hora de partido, el delantero remató estando de espaldas de cabeza. Su intento lo despejó Mariño con una gran estirada a córner. 
Pero el brasileño pasaría de héroe a villano. Tras bloquear un intento de saque de puerta de Mariño, Charles vería la segunda amarilla dejando a su equipo en inferioridad numérica. Un regalo que el cuadro de JIM no estaba dispuesto a rechazar.
Al cuarto de hora de la segunda mitad, pese a la niebla cerrada, Javi Guerra sí vio puerta. Buena jugada de Ebert por la banda, centrito a la frontal del área donde amortigua el delantero el balón con el pecho y a bote pronto lo envía de volea al fondo de las mallas de Yoel. 
Y en menos de diez minutos, llegaría la puntilla. Peña la puso desde banda izquierda, Javi Guerra vuelve a aprovecharse de un Yoel adelantado para, de cabeza, aumentar la distancia en el marcador. 
A cuatro del final, llegaría otra maravilla. Precioso centro de Óscar desde la parte izquierda del campo para un Javi Guerra que remata de primeras certificando así su hattrick. Hoy el esférico dormirá en la casa del killer pucelano.
Con esta victoria, el Valladolid consigue salir de los puestos de descenso, mientras que acerca al Celta a la zona de peligro. Los de Luis Enrique, cómodos fuera de casa, hoy no lo estuvieron en ningún momento en el José Zorrilla.
Además, el conjunto de JIM rompe una racha de cuatro derrotas consecutivas ante el Celta, finalizando así la peor racha ante los celestes en Primera División. 
La clave: Javi Guerra, el delantero inspirado. Tres golazos del killer sacan al Valladolid de la parte baja de la tabla. Un jugador que vale su peso en oro.
Lo mejor: La ejecución del primer gol, fantástica. Javi Guerra mata el balón con el pecho, para acto seguido, a bote pronto, encajarlo en el fondo de la portería.
Lo peor: El Celta vuelve a las andadas. A los de Luis Enrique ni se les vió en Pucela. Un par de arreones de Charles y poco más.