El último empate en Mestalla ha hecho que el Valladolid recupere parte de la confianza. Sin embargo, en la plantilla se tiene muy presente la situación del equipo en la clasificación y la importancia del compromiso ante Osasuna. Ese partido, que se disputará el viernes a las 21.00 horas en Zorrilla, está marcado en rojo por los futbolistas y el cuerpo técnico, aunque la historia más reciente dice que el equipo navarro es un visitante muy incómodo.
De Tercera a Primera, Valladolid y Osasuna se han cruzado en todas las categorías con un total de 41 enfrentamientos en el campo vallisoletano —26 en Primera, 12 en Segunda, uno en Segunda B y dos en Tercera— y un balance de 21 victorias blanquivioleta, 12 empates y sólo ocho triunfos rojillos.
Sin embargo, toda esta superioridad castellana se diluye en la actualidad, ya que Osasuna ha sido capaz de sacar algo positivo en sus últimas seis visitas a Zorrilla y ha provocado que el Valladolid no se imponga en un enfrentamiento directo desde la temporada 01- 02, hace más de 11 años y medio, cuando un gol de Tote permitió el triunfo local (1-0). Es más, los navarros se han llevado de la capital vallisoletana el pleno de puntos en sus dos últimos encuentros, con una contundente victoria la pasada temporada, que estuvo marcada por 10 minutos loco  en los que Osasuna marcó tres goles (1-3), y un triunfo más ajustado en la campaña 09-10 (1-2). Con estos antecedentes, el Valladolid tiene claro que nodebe fiarse del rival que se va a encontrar el viernes, que llegacon la misma necesidad de puntos que los blanquivioleta y que lucha por enderezar el camino.
Javi Gracia, por otro lado, pone cierta dosis de morbo al encuentro, tanto por su pasado blanquivioleta como jugador como por el hecho de que fuera uno de los principales candidatos para ocupar el banquillo del Valladolid tras la marcha de Djukic.

Noticia: MARCA