Lejos de intensificar el ritmo de entrenamientos y de incrementar la exigencia física en el trabajo diario, el cuerpo técnico encabezado por Juan Ignacio Martínez ha decidido utilizar esta semana para recuperar a todos los futbolistas que vienen arrastrando molestias físicas y que se encuentren en perfectas condiciones para afrontar desde el próximo lunes la preparación del partido ante Osasuna.
Con las bajas ya conocidas de Manucho, Óscar y Víctor Pérez, a los que será muy difícil recuperar para el trascendental choque con el cuadro navarro, otros integrantes de la plantilla tienen ligeros problemas que necesitan un tratamiento individualizado.
Así, además de las ausencias de los internacionales Rukavina y Rama, tampoco entrenaron ayer con el
grupo Álvaro Rubio, Rossi y Osorio, entre otros, que no deberían tener problemas para estar a las órdenes del técnico en el próximo compromiso liguero.
La plantilla, por otro lado, tendrá hoy doble sesión de trabajo, de mañana y tarde, y también entrenará mañana, antes de disfrutar de un descanso de dos días durante el fin de semana.
El duelo ante Osasuna, vital sin llegar a considerarlo una final, en el vestuario de Zorrilla son conscientes de la importancia del partido ante Osasuna, tanto por la propia situación que atraviesa el equipo vallisoletano como por tener enfrente a un rival directo en la lucha por la permanencia.
“Todavía queda muchísimo, pero es cierto que ante un rival directo nos toca ganar en casa, jugar bien y que
la gente se crea que este equipo puede dar mucho más. Estamos teniendo un poquito de mala suerte en momentos puntuales del juego y hay que cambiar la película, hacer un buen partido y lograr la victoria”,dijo Guerra.