El Real Valladolid viajaba a Burgos para medirse al Osasuna en el último partido de esta pretemporada. Con las bajas de Víctor Pérez y Larsson por lesión, más los descartes de Quique y Lázaro por razones técnicas, el equipo de Juan Ignacio Martínez se enfrentaba al Osasuna de Mendilibar.
El partido comenzó con un dominio claro del Real Valladolid. Los blanquivioletas tenían el balón y se gustaban. La mayor parte del juego se desarrolló por la banda izquierda, con un Bergdich al que le gusta subir al ataque. Ebert y Omar se intercambiaban las bandas, lo que creaba más peligro y descolocaba a los rojillos.
Pocas ocasiones en esta primera parte. Las más claras, una para cada equipo, fueron de De las Cuevas y de Javi Guerra. El malagueño se quedó solo ante Andrés que desvió el balón a córner. Mariño sacó una gran mano al jugador de Osasuna.
Así terminó la primera parte. En el segundo período, cambios en las dos escuadras sobre todo por molestias físicas.
En esta parte, el partido cambió completamente. El Real Valladolid se adelantó en el marcador gracias a un tanto de Rueda después de un córner botado por Omar. El canario estuvo muy activo durante todo el partido, aunque a veces demasiado errático. Este tanto pareció adormilar a los de Juan Ignacio Martínez, y fue entonces cuando el Osasuna tomó las riendas del partido. Los de Mendilibar parecían querer matar el partido cuanto antes, pero el gol no llegaba.
El técnico blanquivioleta decidió entonces dar entrada a Manucho por un desaparecido Óscar en la mayor parte del partido. Fue entonces cuando el Real Valladolid dispuso de dos ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador. Osorio y el propio Manucho tuvieron la oportunidad de marcar el segundo tanto. Pero no fue así. Al final, el Osasuna volvió a controlar el balón y más con el corazón que con la cabeza a pesar de ser un amistoso, Patxi Puñal ejecutó dos faltas peligrosas al borde del área grande, que finalmente, no pusieron en apuros a Mariño.
Un empate a uno en un partido que tuvo dos caras. Un choque que pone fin a la pretemporada de los dos equipos. La próxima vez que los blanquivioletas se vistan de corto ya será en partido oficial Dentro de una semana y ante el Athletic de Bilbao en Zorrilla.
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