Una vez que el Real Valladolid, prácticamente, ha cerrado el capítulo de incorporaciones, las operaciones de la
Dirección Deportiva se centran en buscar acomodo a los
jugadores que menos minutos van a tener durante la temporada. El objetivo es adelgazar la plantilla para contar con
22 ó 23 jugadores como máximo.
“Ahora mismo tenemos plantilla para competir”, apuntaba
Juan Ignacio Martínez después
de presentar a Humberto Osorio, al tiempo que deslizaba su
deseo de empezar a rebajar
plantilla en ciertos puestos donde hay sobrepeso, como es la
punta de ataque.

En este sentido, Quique es
el que cuenta con todas las papeletas para buscar minutos
lejos de Zorrilla. El delantero
vallisoletano ya sabe lo que es
tener que hacer las maletas
para demostrar su talento fuera de los Anexos. Fue hace dos
temporadas, en el Logroñés
que militaba en Segunda división B, aunque la mala suerte en forma de lesión le impidió jugar todos los minutos
que él hubiera deseado.

Posibles salidas

Regresó a Valladolid y durante
la pasada campaña formó parte de la plantilla del Promesas,
siendo uno de los referentes del
filial blanquivioleta. Su buena
campaña hizo que se ganara el
derecho de hacer la pretemporada con el primer equipo, aunque la llegada de Osorio y la cantidad de jugadores que juegan
en esa posición hacen que la Dirección Deportiva, que dirige
Alberto Marcos, piense en una
cesión para que el vallisoletano siga creciendo en otro club.
Otro de los jugadores que
puede cambiar de vestuario
es Carlos Lázaro, aunque su
caso es algo más complicado.
El de Olmedo, con un largo
historial de problemas físicos
derivados de una rodilla, pudo tener continuidad la pasada campaña en el Huesca. El
medio centro tenía la intención de asentarse en el Valladolid, pero parte por detrás de los Víctor Pérez, Álvaro Rubio, Sastre y Baraja en uno de
los puestos con más densidad
de población del conjunto
blanquivioleta.

Sin embargo su vinculación
contractual con la entidad de
Zorrilla finaliza la próxima
temporada, por lo que la ce-sión cobra mayor dificultad,
tal y como reconocía el director deportivo: “Estamos trabajando en buscar alguna salida,
pero primero nos gustaría hablar con los chicos para que sean ellos los que se enteren de
primera mano”, reconocía Alberto Marcos, que no descartaba aplicar en más casos la
fórmula de renovación más cesión que se ha empleado con
Dani Hernández. “El caso de
Lázaro es complicado, pero
sí que es verdad que se podría
contemplar esa fórmula con
él”, reconoció.

Fuente: Diario MARCA