El Real Valladolid afronta la nueva temporada con la intención de buscar la continuidad en lo que respecta al fútbol asociativo postulado por el anterior técnico, Miroslav Djukic, que decidió emprender rumbo a Valencia, de la mano de su sucesor en el cargo, Juan Ignacio Martínez.
No se espera una revolución en el juego del conjunto blanquivioleta, ya que Martínez se presenta como un técnico que sabe entender el fútbol y adaptarlo a los recursos que tiene, abogando primero por la efectividad y después por el espectáculo, en ese orden, y sin despreciar a ninguno de ellos.
Además se ha mantenido la columna vertebral de la plantilla que el año pasado hizo los deberes, de ahí que éste debería ser el año de la consolidación en Primera del Real Valladolid, con dos de los jugadores revelación de la pasada campaña: Patrick Ebert y Antonio Rukavina, que seguirán defendiendo la banda derecha.
JIM ya ha manifestado en múltiples ocasiones que su intención es mantener el fútbol desarrollado de la anterior temporada, puesto que funcionó y además tiene futbolistas para ello.