El futbolista negocia con el Valladolid la rescisión de su contrato para poder recalar en Vallecas

Alberto Bueno está a punto de dejar de ser jugador del Real Valladolid. El delantero madrileño, al que le resta solo esta temporada de contrato y posee uno de los contratos más altos de la plantilla, negocia a través de su representante la rescisión del contrato con la entidad blanquivioleta y así poder llega a coste cero al Rayo Vallecano de Paco Jémez, entrenador que desea tenerlo a sus órdenes.A Alberto Bueno le queda un año más de contrato, hasta junio de 2014, y su salario, el más alto de la plantilla junto al de Manucho, le ha convertido siempre en centro de todos los rumores en cuanto a posibles salidas del equipo. Cedido durante un año en el Derby County de la Segunda División inglesa, nunca ha llegado a mostrar sobre el campo la fama que se ganó al convertirse en el mejor jugador del Europeo sub 19 que ganó España en Polonia en 2006.Máximo goleador de aquel equipo, en el que también militaba el ahora valencianista Antonio Barragán, era Bueno una de las perlas de la cantera madridista que nunca tuvo sitio en el primer equipo, a pesar de que llegó a jugar algunos minutos. El caso es que era evidente que no iba a jugar con la camiseta blanca, y el Valladolid lo fichó por tres millones de euros y un salario muy alto.Era la época en la que el Valladolid quería dar un salto de calidad y dejar de pelear siempre por la permanencia. Bueno llegó junto con Nivaldo, Manucho, Marquitos… un vestuario que se tornó en explosivo con el tiempo.Mendilibar, entrenador de aquel equipo, nunca ocultó que el madrileño tenía una gran calidad técnica, pero tenía muchas dudas de su competitividad. Para empezar, Bueno estaba acostumbrado a que todo el equipo jugara para él, cosa que no ocurría en Primera División, y sobre todo era un delantero centro con mucha movilidad, puesto para el que Mendilibar no le veía. El vasco acabó poniéndole ocasionalmente por la izquierda, pero Bueno apenas jugó.Tras su paso por el Derby County, el futbolista regresó al Pucela de Djukic dispuesto a hacerse con un puesto de titular, pero tampoco se le dio. El serbio era de la misma opinión que Mendi y no lo veía en la punta del ataque. Su segunda temporada completa fue irregular, y junto a grandes partidos hubo momentos en los que desapareció de las alineaciones. El momento más significativo, en la disputa del ‘play-off’ de ascenso contra el Alcorcón, en la que disputó un minuto en el partido de ida.El regreso a la Liga BBVA parecía el momento ideal para que su calidad explotara y se mostrara en el escaparate de los grandes estadios españoles. Pero ¡quiá! tampoco pasó. Estuvo apartado en pretemporada, no pudo ser traspasado y se quedó a regañadientes. Y su temporada fue igual que la anterior: muy Guadiana, con muchos altibajos.Jémez si parece creer en élLink: http://xurl.es/b7ddu