Bergdich no pudo contener las lágrimas cuando fue al banquillo tras ser sustituido en el partido entre Celta y Valladolid. El jugador blanquivioleta fue el reflejo de la impotencia de los pucelanos, que no logran escapar de los puestos de descenso.
Bergdich no pudo contener las lágrimas cuando fue al banquillo tras ser sustituido en el partido entre Celta y Valladolid. El jugador blanquivioleta fue el reflejo de la impotencia de los pucelanos, que no logran escapar de los puestos de descenso.