Luis García Tevenet promete trabajo, dedicación y poner alma. Así lo ha dejado claro en su presentación como nuevo entrenador del Real Valladolid, en la que ha adelantado el Pucela que busca, insistido en la exigencia que supone para cualquier formar parte de esta institución, y subrayado que quiere sentir a favor ese poderoso ambiente de Zorrilla que tantas veces ha sufrido como jugador y entrenador.
En primer lugar, el técnico agradeció la confianza puesta en él, al lado de un Víctor Orta que compartió dos grandes virtudes del entrenador sevillano, conocimiento y pasión.Tevenet afirmó que esta oportunidad «llega en el mejor momento de mi carrera, no se podía decir no al Real Valladolid» y que «por Historia este Club tiene una exigencia brutal, si no me considerase preparado no daría este paso».
Como promesas, el míster hizo dos: poner trabajo y dedicación. «A raíz de ahí será más fácil que llegue el resultado» apuntó, para continuar que «no puedo gustar a todo el mundo desde el principio pero voy a intentar convencer al máximo posible a base de ver a un equipo valiente que quiera ganar cada domingo. Todo ello poniendo el alma en lo que se hace, «que es lo que muchas veces necesita una institución como esta».
Un equipo valiente e inteligente
Tevenet insistió en que «quiero que Zorrilla sea fortín, los principales objetivos se cumplen siendo fuertes en casa; he venido aquí en muchas ocasiones y quiero sentir ese ambiente hostil que percibía como visitante pero a favor de nuestro equipo». Y comenzó a desgranar su filosofía de fútbol y cómo la quiere aplicar a la actual plantilla.
«Hay una plantilla joven que me gusta y atrae. Desde fuera tengo la perspectiva, y los datos lo corroboran, que a nivel de intensidad es un equipo muy alto. La idea la tengo y dentro de esa idea es adaptarme al rendimiento que pueda sacar del individuo y el colectivo, creo que hay mimbres suficientes para sacar mucho provecho a esta plantilla» indicó, poniendo el foco en «intentar mejorar esos números en la efectividad, a través del trabajo colectivo e individual, todo se trabaja y esas rachas hay que buscarlas en el día a día».
En esa línea reiteró que «tengo que hacer ver que la gente de arriba es determinante, son los que ganan partidos, los que dan el salto de calidad, mientras que los de atrás son los que hacen ganar campeonatos». Para trabajar en ello «no podemos hacer tareas durante la semana en las que no busquemos esa finalidad, que hagamos finalizaciones como si estuviéramos con los colegas en un pabellón».
No obstante, la responsabilidad del gol la compartió ya que «es muy difícil tener un delantero de 25 goles, hay que repartirlos entre todos, un futbolista de banda tiene que acabar con 6 o 7 goles al año mínimo, tenemo que afilar el cuchillo».
Un Real Valladolid valiente
Este lunes arranca el Pucela de Tevenet y lo hará con el míster ofreciendo «un mensaje contundente dentro del vestuario, sabiendo dónde estamos y lo que queremos, va a ser un mensaje muy claro y luego lo defenderemos a muerte, no queremos cambiarlo».
Lo que verá el aficionado será a un equipo valiente, que no kamikaze, asumió el técnico. «Uno valiente tiene que defender bien, valiente es que el futbolista se atreva a hacer cosas, que se desinhiba y no tenga preocupación por perder un balón, que vaya fuerte a un duelo… y si después jugamos bien, tenemos la pelotita, jugamos en campo contrario y ganamos 3-0 nos vamos todos a casa siendo muy valientes y muy contentos». «No confundáis ser valientes con ir con un cuchillo en la mano», continuó, y dejó claro que «no veo a un Real Valladolid timorato en casa, no quiero; después el rival juega y si vamos tres veces a apretar en bloque alto y nos han pillado la espalda, lo normal es que diga a mi equipo dar un paso atrás».
A una hora de conocer a la plantilla, Tevenet reiteró que «sabemos de la exigencia que tiene que ser jugador del Real Valladolid, una plantilla con edad media de 23 con algo, una plantilla joven tiene cosas buenas, regulares y no tan buenas, vamos a potenciar las buenas y las no tan buenas vamos a intentar esconderlas para que la gente no se de cuenta. «Cuando huela cómo está mi vestuario notaré si la sensación es de falta de una cosa o trabajo de la otra, a raíz de ahí pondremos las medidas».
Por último, el nuevo entrenador blanquivioleta adelantó que seguirá acompañado de Sisi, agradeció a todo el staff técnico por «interrumpir sus vacaciones para tener un comienzo brutal» y se mostró orgulloso «porque la gente que está aquí está capacitada, me lo han demostrado las veces que hemos hablado».