El extremo vallisoletano Iván Alejo, recientemente incorporado al Real Valladolid, ha compartido en una entrevista con El Día de Valladolid los términos de su contrato y su filosofía personal respecto al club. El jugador ha firmado por dos temporadas, con una tercera opcional sujeta al cumplimiento de objetivos deportivos.
Alejo, que regresó este verano a su ciudad natal tras una etapa en el Cádiz y un breve paso por el Apoel de Nicosia, explicó que no quiso negociar condiciones económicas ni exigir cláusulas especiales. “Dos más una. Creo que tampoco estaba en condiciones de exigir. El día que firmé, se lo dije a Víctor: ‘no voy a pedir nada, dame lo que consideres, lo que merezco, no voy a pelear ni un euro ni un ápice el contrato; lo que digas lo voy a firmar, el resto me lo voy a ganar yo. Se puede ampliar por objetivos del último año”, declaró con firmeza.
El jugador también subrayó su compromiso con el club y su disposición a asumir cualquier rol que se le asigne: “Iré de la mano del club, nunca voy a poner un problema. Seré un jugador de club en lo que me toque, ayudar cuando me toque jugar y cuando no”.
Estas palabras refuerzan la imagen de Alejo como un futbolista comprometido, que vuelve a casa con la intención de aportar desde la humildad y el trabajo. Su actitud ha sido bien recibida por la afición blanquivioleta, que ve en él un referente para los jóvenes canteranos y un ejemplo de profesionalidad.