Desde Brasil se apunta que las relaciones empresariales y comerciales del presidente del Real Valladolid Ronaldo Nazário son unos obstáculos para su proyecto de postularse para presidir la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) el próximo año. El problema serían los conflictos de intereses que se encuentran prohibidos por el estatuto de la CBF. Además de seguir manteniendo vínculos comerciales y jurídicos con Cruzeiro hasta 2035, es socio del jugador Gabriel Jesús y propietario de empresas que asesoran a decenas de deportistas más, Ronaldo tiene una sociedad de gestión de capital con más de 20 jugadores como clientes según la web METROPOLES.

Pese a haber declarado públicamente que vendería el Real Valladolid para evitar posibles conflictos y cumplir con las normas del estatuto de la CBF, la situación en Brasil también coloca a Ronaldo en una posición de incumplimiento de artículos del Código de Ética de la entidad. El Fenómeno tendría un negocio vinculado a jugadores que competirían por jugar en la selección brasileña, y eso lo prohibe ma CBF. METROPOLES afirma que de los 29 clientes de la empresa, 26 son futbolistas, todos brasileños y en activo, que juegan en Brasil o en el extranjero.

La citada fuente señala que los más conocidos son: el portero Cássio Ramos, del Cruzeiro; el dirigente Hernane Brocador, que jugó en varios clubes brasileños, entre ellos Flamengo; el portero Léo Jardim, del Vasco da Gama; y el lateral Dodô, de la Fiorentina (Italia), recientemente convocado a la selección por el técnico Dorival Júnior .