COMUNICADO DE JUMA BAH

Realizo el presente comunicado, con mucho pesar, ante las infamias y falsas acusaciones que los dirigentes del Real Valladolid han vertido sobre mi persona. Estas no son las palabras de despedida que me hubiera gustado decir, pero desgraciadamente no tengo otra elección.

El Real Valladolid es una institución a la que respeto y a la que estaré siempre agradecido.

Sin embargo, dado el comportamiento de sus dirigentes, quiero manifestar, de manera clara y rotunda. que mi salida del Club ha sido llevada a cabo conforme a mi derecho a la resolución del contrato conforme a la legalidad vigente, tanto en relación con la normativa laboral española, como respecto a la normativa reglamentaria de la FIFA y la abundante Jurisprudencia del TAD en la materia. Y, siempre, conforme a las cláusulas pactadas en el contrato con el Real Valladolid.

En efecto, he decidido abonar mi cláusula de rescisión y, seguidamente, afrontar un nuevo reto en mi carrera profesional que me permite evolucionar y avanzar deportiva y económicamente. Dicha cláusula de rescisión fue decidida, establecida e incluida en el contrato por los dirigentes del Real Valladolid. Repito, dicha cláusula, que además no era minimamente proporcional al salario que venía percibiendo ni a la inversión realizada por el Club respecto a la adquisición de mis derechos, es la que los dirigentes del Club decidieron, y la que yo acepté sin discusión alguna.

Asimismo, quiero recalcar que los actuales dirigentes del Real Valladolid encargaron a mi agente la búsqueda de un equipo que adquiriera mis derechos, antes de abrirse este período de transferencias, buscando el mayor beneficio posible con mi venta. Una petición legitima a mi entender. Tan legitimo como que un jugador quiera obtener un mejor contrato y ascender profesionalmente.

Me consta que varios clubes han ofrecido al Real Valladolid cantidades superiores a las de mi cláusula de rescisión, cosa obviamente innecesaria, y he sido plenamente consciente y consentidor con ellas dado mi absoluto agradecimiento a la Institución. Sin embargo, tras el rechazo de todas esas ofertas, se me ha presentado una oportunidad que no he querido dejar pasar. Para ello, no he dejado de cumplir mi contrato, sino todo lo contrario. Me he limitado a cumplir escrupulosamente con las exigencias resarcitorias que los dirigentes del

Club impusieron de forma unilateral en el contrato.

Tampoco es cierto que yo, directa o a través de mis agentes, me haya negado a firmar una nueva licencia que hubiera supuesto un incremento de la cláusula de rescisión. Esto es radicalmente falso por lo que pido públicamente a los dirigentes del Real Valladolid que aporten alguna prueba que acredite mi supuesta negación. Por el contrario, antes de abrirse la actual ventana de fichajes, se me propuso una mejora contractual que, tras haber sido aceptada de facto por mí y mis agentes, nunca se cristalizó por la falta de interés del propio Club, que nunca más hizo mención de ello.

Siento mucho que mi salida de este gran Club se produzca de esta manera tan agria porque esta gran Institución y sus aficionados significan mucho para mí. Por ello, quiero manifestar mi más sincero agradecimiento por todo el cariño depositado en mi durante esta corta pero intensa estancia, así como por la oportunidad que me han dado para demostrar mis cualidades.

Me voy tranquilo y con pleno convencimiento de no haber hecho nada ilegal, ni irregular, ni siquiera éticamente incorrecto. Confío haber aclarado las insidias que se vienen contando de forma tan injusta. Me he entregado plenamente en el campo y creo haber devuelto al Club un rendimiento económico que multiplica por mucho la inversión realizada. A pesar de todo el ruido de estos días, siempre llevaré al Real Valladolid y a su afición en mi corazón. ¡Aupa Pucela!