CARTA DESPEDIDA DE TONI VILLA

Llega un momento que, sinceramente, nunca pensé que llegaría. Es realmente muy difícil marcharse de casa. Lo hice cuando tenía 14 años para buscar mi sueño y lo hago ahora de nuevo con muchísimas vivencias en la maleta. Con el recuerdo del último ascenso aún en la retina y con la emoción a flor de piel.

Echo la vista atrás y solo puedo sentir agradecimiento
y cariño por el Real Valladolid. Me lo ha dado todo, del
mismo modo que yo he entregado lo mejor de mí a la
blanquivioleta, la que nunca dejará de ser mi camiseta
y la de mi familia. Quiero dar las gracias a todas las personas que forman parte del Real Valladolid. Desde los que me acogieron en la Resi cuando solo era un niño hasta los compañeros con los que he compartido vestuario en la primera plantilla. Desde los jardineros hasta los entrenadores de base y en el equipo profesional. A todos los empleados que son el alma del Pucela y que han sido un gran apoyo en todo momento. Y, por supuesto, a los aficionados que siempre me han hecho sentir muy querido, todo un privilegiado.
A Valladolid llegó un chaval de Lorquí y ahora se
marcha el padre de una vallisoletana. Siempre tendré
esta ciudad y este gran Club en mi corazón. Ahora
emprendo un nuevo reto con muchas ganas e ilusión,
siempre con los mejores deseos para el Real Valladolid. ¡Aúpa Pucela!