Como los fuegos artificiales, esos que han comenzado a la conclusión de la victoria del Real Valladolid ante la UD Almería para celebrar las fiestas patronales de la ciudad, la traca llegó al final para culminar la belleza de la luz. Luz que arrojó el Pucela con su juego, valiente, seguro, ambicioso. Traca la que se desató cuando Weissman metió la puntera de su pie para hacer el gol en el descuento, enloquecer un Estadio José Zorrilla con ambientazo, y dar los primeros tres puntos de la temporada.

Desde el principio los de Pacheta salieron a mandar. Se hicieron con el balón y llegaron más al área rival, aunque aún sin la claridad necesaria para transformar todas esas incursiones en campo contrario en claras jugadas de peligro. Aún así, Guardiola en el minuto 5 tuvo su opción tras controlar en el borde del área un pase de Escudero, recortar a su defensa y disparar alto. Salvadas con brillantez las labores defensivas, con mucha seguridad en la zaga, y con clase para no quemarse al jugar con fuego para salir con la pelota controlada a pesar de la elevada presión de los andaluces, los locales merecían el gol. Y ahí estuvo, en el 34′, en un centro de Óscar que remató Guardiola en plancha, con la mala fortuna de que el larguero repelió ese cabezazo. 

Aguantar y seguir
En el minuto 39 el Real Valladolid consiguió el ansiado tanto, pero en fuera de juego que invalidó el remate de guardiola al fondo de la red. Y aunque el Almería trató de generar peligro la defensa evitó males.

Creció el cuadro visitante tras el paso por vestuarios y tuvo sus mejores minutos en la reanudación, aunque de nuevo sin inquietar en exceso, más allá de un disparo de Embarba desde la frontal. Pronto volvió la luz blanquivioleta para encauzar el fluir del partido y llevarlo a su terreno, hacerse con las riendas y seguir achuchando. Kike desde la frontal y Weissman en posición de fuera de juego protagonizaron las mejores, y a las buenas sensaciones sobre el terreno de juego no las acompañaba el gol.

Weissman, y más tres
Se entró en la recta final del partido cuando la tensión se podía mascar. El riesgo era máximo, el partido se abrió y cualquiera pudo marcar. A balón parado amenazó el Almería, pero de nuevo la zaga pucelana respondió con acierto. Plata y Sergio León revitalizaron el ataque y añadieron explosividad, y en esa cuerda floja transcurrían los minutos, más seis de tiempo extra.

En ese contexto, traca final. Una jugada que controla Narváez, sirve para Kike y este intenta picar por encima de la defensa para encontrar a Weissman. Rozó la defensa, que hizo imprevisible el balón. Imprevisible del todo no, porque el ‘9’ leyó la trayectoria, se adelantó y metió con el alma el pie para impactar con el balón y llevarlo a dormir a la portería. Ruido, locura, alegría inédita este curso, pero que la afición blanquivioleta recuerda bien y quiere vivir con intensidad este curso 2022-23.

Ahora, con cuatro puntos en el casillero, el Real Valladolid apenas tiene tiempo para saborear el éxito. El próximo viernes viaje a Girona para medirse al conjunto catalán. Esa será otra aventura, ahora es turno para que la familia blanquivioleta disfrute de sus fiestas y de su Pucela.

Ficha técnica:

(1) Real Valladolid: Asenjo; Luis Pérez, Joaquín, Javi Sánchez, Escudero; Aguado (Monchu, min. 66), Roque Mesa (Narváez, min. 78), Kike Pérez; Iván Sánchez (Sergio León, min. 78), Sergi Guardiola (Weissman, min. 66), Plano (Plata, min. 59)

(0) UD Almería: Fernando; Pozo, Ely, Babic, Akieme; Samu, De la Hoz (Kaiky, min. 77), Robertone; Leo Baptistao (Milovanovic, min. 77), Dyego (Embarba, min. 59), Ramazani (Portillo, min. 84)

Goles: 1-0, Weissman, min. 90+

Árbitro: González Fuertes (C.T. Andaluz) amonestó con cartulina amarilla a los visitantes Akieme, De la Hoz, Embarba, Kaiky, Samu, Milovanovic; y al local Javi Sánchez

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio José Zorrilla el lunes 5 de septiembre de 2022 a partir de las 21.00 horas ante 20.260 espectadores