Uno de los futbolistas de la plantilla del Real Valladolid que saldrá en este verano es el extremo Waldo Rubio que tiene contrato hasta junio de 2023, tras una temporada marcada por una importante lesión, el jugador prioriza el contar con minutos y no descarta recalar en un club de Segunda División pese a que también tiene a equipos extranjeros detrás de él. La incógnita de todos los equipos que le tienen en agenda es su estado físico, y de ahí que lleve unos días preparando ya la pretemporada en Extremadura.

Uno de los equipos más interesados en el jugador es el Ibiza, tanto el entrenador Javi Baraja como el director deportivo Miguel Ángel Gómez estarían encantados de contar con el atacante, pero primero quieren ver como se ha recuperado de la lesión sufrida en diciembre. Su ficha es el principal impedimento para recalar en el conjunto balear, pero a falta de un año de contrato se podría compartir parte del salario. El Real Valladolid estudia la forma de su salida para que sea la más económica, además de que en un futuro pueda reportar algo a las arcas del club.