“Estamos todos muy fastidiados. No hemos sabido aprovecharlo”. Así comenzó Sergio González la rueda de prensa posterior al partido frente al Granada CF, en el que el Real Valladolid sufrió la remontada (1-2) visitante. “Después de su primer gol nos hemos ido del partido. No hemos sabido reaccionar y han tenido el doble botín en un acierto de ellos”, expresó.

El técnico blanquivioleta comentó que el Pucela estuvo “bien” en la primera parte, pero que en la segunda las fuerzas se igualaron. “Del 60 al 75 hemos tenido dos acciones muy puntuales y nos hemos encontrado con ese gol en contra que nos ha noqueado. Nos hemos visto desinhibidos porque creíamos estar cerca del 2-0”, explicó.

Sergio lamentó que a su equipo se le escapara de nuevo la victoria en los instantes finales: “Tenemos que gestionarlo. Hoy ha sido el verte bien, cómodo y cerca. Nos hemos ido muy para arriba en un momento en el que necesitabas más aplomo. Estamos hasta las narices de dejar buenas actuaciones que no se traduzcan en puntos. Hemos tenido que estar siempre a un nivel muy alto y con todo el acierto. En el momento en el que hemos tenido alguna situación de duda nos ha ido en contra”. Por ello, dijo que tienen que “intentar gestionar mucho mejor las fases del partido”. “Sobre todo en los últimos minutos, donde nos estamos haciendo el harakiri”, apuntó.

También aseguró que el equipo es “consciente de cómo y dónde” está. “Tenemos que pelear ante todo y contra todo. Las sensaciones no son como las del otro día, pero no son malas. Estamos fuera del descenso y dependemos de nosotros”, señaló. Y es que, por todo lo vivido en este curso, el entrenador pucelano espera que al final se hable de “una salvación épica”. “Estoy convencido de que lo conseguiremos”, aseveró.

Respecto a la lesión de Javi Sánchez y la situación de la defensa, comentó que se encuentran “pendientes del test de mañana de Joaquín”. “Miguel ha estado bien. Este año todo va en contra. Javi estaba haciendo un buen partido y estaba siendo solvente con Bruno”, lamentó.

Así, Sergio afirmó que el partido contra el Elche es “muy importante”. “Da igual lo que hubiéramos hecho hoy. Puede ser un punto de inflexión muy importante”, concluyó.