El Real Valladolid no vence en Pamplona jugando en Primera División desde el 4 de noviembre de 2012 (hace más de 8 años), cuando el alemán Patrick Ebert anotó un golazo en el minuto 80 de partido y enmudecía El Sadar. Desde entonces, todos los partidos que se han jugado en Pamplona se han empatado. El alemán es el último gran héroe del Pucela en tierras navarras.

Ebert estuvo año y medio en el Real Valladolid (desde julio de 2012 hasta febrero de 2014), disputó 38 encuentros como pucelano, en los que anotó 9 goles y dio 12 asistencias. El gran pero que tuvo en esa época fueron sus constantes lesiones musculares, a finales de 2013 el Spartak de Moscú contactó con él y desde entonces rindió menos, hasta que salió de malas maneras del club. Anteriormente se reunió con el Atlético de Madrid sin avisar al club. Durante su estancia en Pucela fue clave en el equipo. Dejó 1,3 millones de euros en las arcas del Real Valladolid.

Su paso por Rusia fue negativo, en el Spartak de Moscú tan solo pudo jugar 25 partidos de Liga y no llegó a anotar. Regresó a la Liga española a las filas del Rayo Vallecano, aquí mejoró sus prestaciones pero nunca llegó a ser el del Real Valladolid (38 partidos, 6 goles y 4 asistencias). Desde que salió de España, ha ido divagando en clubes de Categorías inferiores: el FC Ingolstadt de la Segunda Alemana (5 partidos, 1 asistencia) y el Dynamo Dresden de la segunda alemana (51 partidos, 5 goles y 4 asistencias). Desde Octubre juega en el AO Xanthi de la Segunda División griega (lleva jugados 10 partidos, 1 gol y una asistencia).

A sus 33 años se puede decir que donde más y mejor rindió fue en el Real Valladolid, sus continuas lesiones no le han permitido rendir al nivel esperado, y sus últimos años están siendo impropios a lo que prometía como jugador. Ebert era uno de los jugadores alemanes llamados a marcar época junto a Ozil, Reus o Goetze, pero finalmente nunca dio ese nivel que tanto prometía en las Categorías inferiores, solo en el Real Valladolid se le vieron esos chispazos de crack.