Los investigadores de la Operación OIKOS en sus informes señalan que el Huesca se gastó 375.000 euros para amañar el partido Reus-Valladolid de Segunda disputado el 4 de junio de 2017, según la documentación que obra en el sumario de la causa, y que el diario EL PAÍS ha señalado. El club aragonés gastó ese dinero para que el Reus ganase al Real Valladolid (dichas primas aunque sean para ganar también están prohibidas) y en aquel encuentro finalmente el conjunto catalán venció 2-0 al Pucela y finalmente el Huesca se clasificó para el playoff y el Real Valladolid se quedó fuera de dichos puestos.
Según El País, este mismo documento detalla también quiénes contribuyeron presuntamente con el efectivo para pagar la operación: «Las personas que financiarían la operación, sin la cual esta no se habría podido llevar a efecto, serían personas de confianza de Íñigo López vinculadas al mundo del futbol. En particular, Raúl Bravo y Carlos Aranda (125.000 euros), Jacobo Sanz (80.000 euros), Rodrigo Fernández (25.000 euros), y dentro de la SD Huesca, Juan Carlos Galindo (10.000 euros), y el propio presidente, Agustín Lasaosa (10.000 euros)«.