Artículo escrito por Víctor Fernández

(@VictorPucela73)

En la historia de la liga, el Real Valladolid solo ha sido capaz de derrotar al Real Madrid en su campo en tres ocasiones, la primera en el año 53, la última hace casi 20 años y la otra guarda ciertas similitudes con el partido que viviremos este sábado.

La última victoria en liga del Real Valladolid en el Santiago Bernabéu, data del año 2000. En aquella temporada, el Pucela visitaba el coliseo madridista en la última jornada de liga ante un Real Madrid en depresión que finalizó quinto en la tabla. El Pucela, con dicha victoria por 0-1 con gol de Víctor, afianzaba un meritorio octavo puesto a las órdenes de Gregorio Manzano. El Real Valladolid formó aquel día con Ricardo, Javi Torres, Santamaría, Marcos, Peña, Márquez, Eusebio, Vizcaíno, Turiel, Víctor y Shoji Jo; mientras que el Real Madrid, con Vicente Del Bosque en el banquillo, contaba con Casillas, Salgado, Karanka, Alkorta, Iván Campo, Roberto Carlos, Redondo, McManaman, Savio, Raúl y Anelka.

Para encontrar el anterior triunfo liguero de los blanquivioletas en Chamartín tenemos que retroceder nada menos que 26 años, hasta el año 1993. Con Felipe Mesones en el banquillo pucelano, el Valladolid venció con claridad por 1-3, sin embargo, lo curioso es que aquella victoria se produjo en la segunda jornada de liga, al igual que sucederá este sábado.

En aquel 12 de septiembre del 93 se daban cita el Real Madrid de Benito Floro, que venía de quedar subcampeón de liga en pleno apogeo del Dream Team, y el Real Valladolid de Mesones recién ascendido a primera división. El cuadro pucelano formó con Lozano, Cuaresma, Ferrerías, Iván Rocha, Ramón, Najdoski, Torres Gómez, Gracia, Castillo, Correa y Alberto, actual médico del club y héroe aquel día. El cuestionadísimo Benito Floro dispuso un once con Buyo, Vítor, Alkorta, Hierro, Sanchís, Lasa, Martín Vázquez, Prosinecki,Míchel, Butragueño y Zamorano; el encargado de impartir justicia fue el tristemente fallecido y mundialmente conocido José Francisco Pérez Sánchez.

En un Bernabéu de uñas con los suyos, el Pucela planteó un entramado defensivo con el que no supieron lidiar los blancos que apenas chutaron a puerta en la primera mitad. Corría la media hora de juego cuando Alberto aprovechó un pase de Castillo al corazón del área para meter la punta de la bota como solo el sabía hacerlo y colocar el 0-1 en el marcador. Los madridistas se marcharon al vestuario acompañados de una monumental pitada que se acrecentó tras el descanso cuando, en apenas 5 minutos, de nuevo Alberto con un disparo desde fuera del área y Cuaresma tras una gran cabalgada por la banda izquierda, ponían el Bernabéu patas arriba con un sorprendente 0-3.

El Madrid lo intentó todo y acorraló a los de Mesones en su campo, pero la defensa pucelana ese día estaba sobresaliente. Alfonso, que había salido al campo tras el tercer gol vallisoletano, recortaba distancias pero era el día del Pucela y los jugadores blanquivioletas se dejaron la piel y defendieron con uñas y dientes el resultado ante todo un Real Madrid que por aquel entonces llevaba más de año y medio sin perder en su feudo.

Obviamente los tiempos han cambiado pero lo bueno y lo malo de la historia es que de vez en cuando se repite. Las situación actual puede asemejarse algo a la de entonces,las características de aquel Pucela y este también así queveremos si los chicos de Sergio pueden darnos una alegría y asaltar de nuevo el Bernabéu; soñar es gratis.