Artículo escrito por Víctor Fernández

(@VictorPucela73)

Con la cesión de Javi Sánchez ya son dos los canteranos del Real Madrid que esta temporada estarán en la plantilla del Pucela. La relación con los blancos ha sido bastante prolífica en la historia más reciente del Real Valladolid. Jugadores que, con más o menos suerte, han realizado parte de su carrera aquí comenzando en muchos casos con una cesión para, más tarde, mantenerse durante varios años en Pucela o bien lanzar sus carreras. También los ha habido que pasaron y marcharon sin pena ni gloria. Repasemos alguno de esos casos.

Aunque en los últimos años hemos tenido varias cesiones o traspasos por parte del Real Madrid, hay que decir que el máximo provecho se sacó durante los años 90; para empezar llegaron dos de los grandes capitanes blanquivioletas de los últimos 20 años como fueron Javi Torres Gómez y Alberto Marcos. Torres Gómez aterrizó en Valladolid en el 92 y se mantuvo durante 12 temporadas como jugador de la primera plantilla. Por su parte, Marcos llegó a orillas del Pisuerga en el 95 para convertirse en el jugador que más veces ha vestido la elástica Pucelana con un total de 471 partidos oficiales. Junto a él llegaron el central José Luis Santamaría y el zurdo Fernando Sánchez Cipitria que también resultaron claves en una de las mejores plantillas pucelanas de la historia reciente que logró la clasificación para la Copa de la UEFA. En dicho equipo se encontraba también el gran Víctor Fernández que, si bien no vino directamente del Real Madrid ya que pasó dos años cedido en Tenerife y uno más (este por parte del Valladolid) en Toledo, se puede considerar también canterano blanco. Poco que decir de uno de los mejores jugadores del Valladolid en los últimos años y que es en la actualidad con 89 goles el tercer máximo artillero de toda la historia blanquivioleta y, con 52, el segundo en Primera División.

En la temporada 97-98 el Valladolid se hizo con los servicios de García Calvo, uno de los mejores centrales que han pasado por Pucela y que vistió la casaca vallisoletana un total de 7 temporadas en dos etapas, y de Manolo Canabal que no tuvo tanta suerte y no terminó de cuajar.  La 99-2000, el Valladolid se reforzó con 4 jugadores procedentes del Madrid que fueron Tena, Javi Jiménez, Edwing Congo y Rodrigo Fabri. La temporada del brasileño fue algo irregular pero dejó grandes muestras de su calidad y fue importante en aquel equipo, mientras que el rendimiento del colombiano dejó bastante que desear. Tena apenas jugó 20 partidos en el Real Valladolid, mientras que Javi Jiménez pasó 6 años en la plantilla vallisoletana como un proyecto de jugadorazo al que las lesiones en sus rodillas no dejaron triunfar y terminaron provocando su retirada.

Bizarri y Fernando Fernández llegaron en el año 2000. El guardameta argentino nunca convenció a la parroquia vallisoletana pese a las cual sin, pasó 4 temporadas siendo el titular en la portería de Zorrilla. El centrocampista malagueño se destapó en su segunda temporada en Valladolid como una de las grandes sorpresas del campeonato y sus 15 goles le llevaron a ser traspasado al  Betis y después al Málaga. Su rendimiento en estos dos clubes no volvió a ser el de aquel año en Pucela. La temporada siguiente el Valladolid incorporó a Tote procedente también de la cantera madridista y, pese a que no destacó en la faceta goleadora, se ganó el cariño de la afición gracias a su entrega y a su enorme calidad técnica que hacía levantar a la gente del asiento. Posteriormente en 2002, llegaría Sousa, un centrocampista que albergaba una gran calidad en sus botas, pero su actitud indolente no llegó a calar ni en la afición ni en el equipo de entonces; pese a ello pasó 4 años en Pucela.

Desde aquel año se frenó la llegada de jugadores desde la capital durante más de un lustro hasta que el Real Valladolid se hizo con los servicios de Alberto Bueno en el que, aun hoy, es el traspaso más caro de la historia del Valladolid. Fuera por eso o por otras razones, lo cierto es que Bueno no terminó de ser el jugador determinante que se presuponía y años después de de su fichaje dejó el club con más sombras que luces. Las últimas historias son las de Mario Hermoso que por distintas razones no se convirtió en Valladolid en el jugador que es ahora, y el archiconocido de Raúl De Tomás del que sobran las menciones.

A la espera de ver si algún jugador más decide coger el AVE Madrid-Valladolid, parece que la relación entre ambos equipos puede recuperarse con la llegada de Ronaldo a la presidencia. Cesiones o traspasos, esperemos que los que lleguen sea para ayudar a mantener al Pucela en primera que, no olvidemos, es el principal objetivo. Todos estos ejemplos nos hacen ver que lo importante es que el jugador que venga, a pesar de hacerlo cedido, lo haga para ser importante ya que un traspaso no es garantía de nada. La fórmula de cesión… y luego ya veremos… no ha ido tan mal históricamente. De momento mucha suerte para De Frutos y Javi Sánchez porque la suya será la de todos.