El equipo que menos dinero tuvo para gastar esta ya pasada temporada en Primera fue el Real Valladolid, que se salvó in extremis, con un total de 23.882.000 euros, seguido del Huesca,  que tuvo en el arranque de competición 29.328.000 euros. El tercero en discordia fue el Rayo Vallecano con 33.077.000 y el cuarto el Girona que con 37.282.000 euros, también se fue a Segunda.

Por tanto, de los cuatro con menos capacidad económica en materia de sueldos, tres dijeron adiós al sueño de Primera. De hecho dos de ellos acababan de ascender esa misma temporada (Rayo y Huesca). Solo el Real Valladolid consiguió salvarse de esos 4, lo que aún hace más meritoria su permanencia.