Una temporada más y ya van dos, se ha producido un milagro en Zorrilla de la mano de Sergio González y de todo su equipo de trabajo, que han sabido motivar y trabajar a una plantilla con un presupuesto muy inferior al del resto de adversarios. 

El primer milagro se produjo la temporada pasada, Sergio llegó a Pucela para sustituir a Luis César Sampedro, en una situación complicada del equipo, alejados del play off y sin alma. Llegó para 7 jornadas ampliable en caso de convencer a la dirección deportiva, no era sencillo debido a la dinámica del equipo, pero finalmente consiguió meter al equipo en la promoción de ascenso y doblegó a sus rivales como un rodillo para ascender a Primera. Fue renovado por Suárez para comandar el proyecto en Primera después de 5 temporadas en el infierno de Segunda. Él y su equipo de trabajo siempre apostaron por el Pucela pese a las limitaciones económicas del proyecto que se fueron viendo a lo largo del verano.

Ya en Primera, la temporada se antojaba complicada, tal y como hemos ido viendo a lo largo de la misma, pero Sergio ha sabido manejar los tiempos de una plantilla limitada económicamente y futbolísticamente. Esos contras que arrastraba el equipo ha sabido convertirlos en pros a base de esfuerzo y trabajo, minimizando los defectos y sacando a relucir las virtudes de cada uno de nuestros jugadores. Pese a que a lo largo de la campaña se han producido momentos complicados, Sergio siempre creyó en el equipo y en sus compañeros de viaje, en todas las entrevistas y ruedas de prensa insistía en que nos íbamos a salvar y así ha sido finalmente.

Este segundo milagro es reconocido por todas las personas del mundo del fútbol, el Pucela contaba con un presupuesto ínfimo y por lo tanto eso se ha notado en el campo, pero no tanto como debería gracias al buen trabajo de Sergio y de su equipo. La forma de trabajar humilde ha encandilado a la ciudad, Sergio es un tipo cercano que se le puede ver por el Paseo Zorrilla dando una vuelta o para simplemente ir a recoger a sus niños al «cole». Gran parte de este éxito lo tiene su familia, su mujer y dos hijos, con los que se ha apoyado en momentos complicados, y como no, también a su equipo de trabajo con los que tan buena sintonía tiene: Diego Ribera como segundo entrenador, Sergio Dorado como preparador físico, Santisteban como entrenador de porteros, Álvaro Rubio como ayudante del entrenador, Dani del Valle como analista

Ronaldo le ha ratificado un año más, y todos esperamos al tercer milagro de Sergio. ¡Gracias Míster, contamos contigo!.