Aduriz fue el encargado de ejecutar un penalti en el minuto 45 de la primera parte, el delantero vasco se arriesgó con una ejecución innovadora sin coger carrerilla para engañar a Masip… y a todo San Mamés.

Tras dar un marcado paso atrás manteniendo fijo el pie de apoyo, el ’20’ rojiblanco no volvió a talonar más y optó por golpear el balón de forma tan ajustada como inesperada. El ex delantero del Pucela fue el encargado de abrir el marcador del partido.