Dos de los jugadores que se encuentran en las actuales plantillas de Valladolid y Numancia, conocen lo que es celebrar un ascenso con sus equipos.

El veterano centrocampista del Real Valladolid Borja Fernández subió hace once años con el Pucela en el año de los récords de Mendilibar, aquella temporada se ascendió a finales de abril y se encontraba un joven Borja de 26 años. Once temporadas después puede volver a festejar un ascenso con el equipo de su vida.

De la misma forma, hace 10 años el centrocampista del Numancia Julio Álvarez ascendió a Primera con el Numancia cuando Arconada estaba en el banquillo. Ese año quedaba campeón destacado de Segunda y él era el eje principal del mediocentro soriano. Este año con menos minutos en sus espaldas, puede ser también clave en el ascenso de su equipo.