Partido trascendental en La Romareda, llevábamos toda la semana haciendo cuentas sobre todo lo que nos jugábamos en este partido y en mayor o menor medida ilusionándonos con la posibilidad de entrar en Play Off. Bien pues después de analizar  todos los escenarios posibles se nos olvidó uno de ellos: El arbitral.

Que decir de un árbitro que se saca dos penaltis de la manga y que dejó a varios jugadores del Zaragoza sin tan siquiera con una triste amarilla después de las entradas que les hicieron a Óscar Plano y a Toni Villa. El bueno de Pombo se fue de rositas ante las reiteradas entradas y faltas que distribuyó por todo el campo, sin embargo expulsó a un jugador que creo recordar que era de los menos “duros” del Zaragoza, Eguaras se llevó una roja que aún nadie se explica.

Pero vamos a dejarnos de llorar y miremos hacia adelante. El Valladolid hizo un partido muy completo y junto con el de Oviedo, de los más completos que hemos visto esta temporada, parecía que en los primeros minutos iban con una marcha menos y jugando con la calculadora, pero se vio que el Zaragoza había hecho los deberes y nos había estudiado y que sabían a quien tenían que secar para cerrar las líneas de pase, y así tanto Michel como Plano se vieron con menos oportunidades de brillar que en otros encuentros.

No obstante los nuestros no dieron un balón por perdido, ni perdieron la cara al partido. Esto hace dos meses no lo habríamos ni podido soñar, pero este es otro equipo, los mismos jugadores, pero otro equipo, más fuerte y más comprometidos y eso nos hace seguir ilusionados con el equipo y con la consecución del objetivo.

Sergio González ha sabido tocar esas teclas que le hacían falta a la plantilla para reaccionar y sacar adelante este proyecto de 8 partidos que le encomendaron, le ha dotado de una fuerza mental que con Luis César no existía, y les ha hecho creer que pueden y saben competir en cada partido y cada minuto de los mismos. El gol de Calero el domingo al filo del final así lo demuestra.

En fin… nos queda una bala y tenemos claro cuál es el objetivo último: Ganar a Osasuna. Tal cual diría el Sabio de Hortaleza, «Esto solo trata de una cosa: GANAR GANAR GANAR Y VOLVER A GANAR…Y GANAR…». Pero como digo yo: SI FUERA FACIL NO SERÍAMOS DEL PUCELA.