El domingo pasó por Zorrilla el Rayo Vallecano, y casi como en un guión escrito para cualquier productora, se cumplió lo que temíamos, no les ganamos. Y no lo hicimos por falta de pegada, ni porque el Rayo nos vapuleara en el campo, nada de eso nos ocurrió, simplemente el equipo está tocado, la semana pasada fue demasiado convulsa para que los jugadores se mantuvieran al margen de la situación.

Salieron asustados y nerviosos por lo que podría ocurrir y eso afectó tanto a la concentración como al juego. La verdad es que los factores externos no ayudaron tampoco, el árbitro se equivocó en varias decisiones y eso es otro motivo por el que el equipo no termina de soltar esos nervios.

Mención especial tenemos los aficionados, desde el minuto uno lo único que nos preocupó fue buscar culpables, el técnico, el capitán, el otro Capitán, el Canterano, el nuevo… etc, etc, etc. Bien esta que se exija más al equipo, estoy convencido de que calidad y pegada tenemos y hay que exigir, pero lo que no comparto es que durante el partido se pite e incluso se abuchee (no fue ayer el caso) y no digamos nada de las faltas de respeto con insultos incluidos, como hemos podido ver en múltiples ocasiones.

Entiendo que estemos desencantados, y muy hartos de las situaciones que llevamos muchísimo tiempo sufriendo temporada tras temporada, viviendo demasiadas desilusiones. Y es que desde que el ínclito de JIM no levantamos cabeza, todos sufrimos las mismas situaciones, pero no he entendido nunca que al equipo que llevas en el corazón le silbes o les insultes. Para bien o para mal visten tus colores, y eso es sagrado (por lo menos para mi), una vez que se vayan podremos hablar y despotricar, pero mientras tanto debería de ser el mejor jugador del mundo.

En la segunda parte contra el Rayo parecía que podíamos dar la vuelta a la tortilla, y lo hicimos con un penalti pitado al Valladolid que se encargó de transformar nuestro Pichichi Mata, éste ni se distrae ni se pone nervioso, y colocó el uno cero en el marcador. Pero cómo viene siendo habitual, parece que ponerse por delante no nos sienta bien y acto seguido otro penalti, esta vez en nuestro área a favor del Rayo que Raúl De Tomas se encargó de transformar (Detalle del Ex de no celebrar el gol).

Y todo vuelta a empezar, nervios imprecisiones etc etc etc… Y así hasta dejar el empate en el marcador. Un reparto de puntos que en mi opinión fue justo. Dos equipos timoratos y nerviosos que se olvidaron de jugar al fútbol y se empeñaron en no perder. La verdad sea dicha, el Rayo Vallecano no me dio la impresión de ser mejor que nosotros, lo único es que están en racha positiva y eso se nota mucho en el césped, y se traduce en la tabla clasificatoria.

No sabemos cómo será esta semana, pero parece que todo está en contra de Sampedro. Si se ha tomado una decisión que se cumpla cuanto antes, la indecisión afecta al equipo que es el que al final tiene que conseguir los resultados en el terreno de juego. Deseo que la calma llegue al seno del Club y volvamos a la senda perdida desde la temporada en que Djukic nos dejó asentados en primera división.

Pero como últimamente estoy diciendo y creo que usaré hasta el final de temporada. SI FUERA FACIL NO SERÍAMOS DEL PUCELA.