Otra vez me enfrento a un artículo sin que mis primeros impulsos nublen mi juicio y me ponga a soltar tacos y palas malsonantes. 

Lo digo muchas veces, no soy ni periodista ni un analista ni nada que se le parezca. Sólo soy un socio y un aficionado a esto del balón que se llama Fútbol, que voy a los entrenos y me preocupo por mi equipo. Eso Sí, tengo la gran suerte de poder escribir y hablar de lo que pienso, tanto aquí en PUCELA FICHAJES como al lado de Eduardo Blanco y Marina Marcos (y los demás tertulianos),en el programa de Es Radio, y procuro hacerlo con respeto y sin faltar a nadie. Doy las Gracias por ello.

Dicho esto y queriendo dejarlo claro, ahí voy. Esta situación es totalmente insostenible, el equipo no tiene ni timón, ni rumbo, y lo que es peor, no tiene Capitán que le pueda Gobernar. El equipo sale más o menos centrado en cada partido, pero eso dura muy poco tiempo ya que ante el primer acercamiento del rival se produce el gol con demasiada facilidad, y ahí empieza el calvario de este Real Valladolid.

Los jugadores pierden la confianza y se les ve nerviosos, corren por el campo como pollos sin cabezas, y el aficionado ve partido a partido cómo el escudo de nuestro amado Club se devalúa día a día jornada a jornada.

Y es mucho mas duro cuando en la pretemporada y al principio de la temporada se generó una ilusión que hacía años que no se veía por la ciudad. Incluso subía mas gente a ver al equipo. Pero bofetada tras bofetada (deportivas), derrota tras derrota han vuelto a sacar al aficionado de las gradas.

Este señor dijo que no iba a ser “cabezota”. Pues lo siento pero lo es. Morirá con esa idea de fútbol a pesar de que todos vemos que no funciona, en otros equipos igual si o incluso con otros jugadores de otro corte y más acostumbrados a ese estilo de juego, pero con el perfil que tenemos no podemos jugar a eso, nos suicidamos solos. Y lo peor y lo más grave es que el entrenador siga justificado cada uno de los goles recibidos como “errores puntuales”, y ya no hay quien se trague todas esas excusas. El final de la rueda de prensa de hoy parece una provocación que parece reírse de todo y de todos. No creo que sea intencionado pero lo parece.

He leído en twitter a un aficionado que pregunta. ¿Nos merecemos esto? Yo también me lo pregunto. Y pienso que NO…… No nos lo merecemos. Creo que sufrimos demasiado y durante demasiado tiempo para la poca recompensa que recibimos. Pedimos muy poco, solo ver a nuestro equipo luchar cada balón y que la entrega sea recíproca, porque los aficionados nos implicamos con el equipo y queremos lo mismo. Luego podemos ganar o perder, pero si vemos entrega e implicación los pitos y silbidos (incluso los silencios de la grada animación) terminarían.

José Moro ha sido el único en dar la cara en redes sociales y pedir calma y confianza. Muy loable y valiente por su parte. Pero la verdad es que las dos cosas escasean ahora mismo por las orillas del Pisuerga, pero aquí estaremos, porque los entrenadores, jugadores, e incluso los dirigentes, pasan y lo que queda es el Club y ese es nuestro sentimiento. Por eso terminó con el grito de AÚPA PUCELA.