En la rueda de prensa que ayer dio Diego Mariño, habló sobre como se sintió en el Real Valladolid pese a haber salido mal del club: «La gente de Valladolid me dio mucho cariño, me trató de una manera increíble, pero la forma en la que me hubiera gustado irme no salió por terceras personas», lamentó Mariño, herido por las maneras del presidente pucelano hacia su persona.

Toda esta situación se originó porque el portero gallego, durante su fichaje por el conjunto pucelano, negoció una cláusula que le permitiría salir cedido si, en caso de descenso, tuviera alguna oferta de categoría superior, situación que finalmente el presidente del Pucela no quiso aceptar.