En mayo pasado, ya se produjo una denuncia de antiviolencia a los aficionados de la Cultural Leonesa, en el partido que enfrentó al Real Valladolid b y al equipo Leonés en Zorrilla. Los hechos lamentablemente se han repetido y de nuevo se pretende tomar medidas ante semejante hecho reiterado está vez en su propio campo propinando insultos a la afición blanquivioleta.

Esta vez, aparece reflejado en la web de LaLiga de la siguiente forma:

1. En el minuto 26 de partido, y durante el transcurso del juego, unos 300 aficionados locales, pertenecientes al grupo conocido como “Orgullo Cazurro”, ubicados en Fondo Sur tras una gran pancarta con su nombre, entonan de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos,” PUTA PUCELA, PUTA PUCELA”. Dicho cántico no fue secundado por el resto de aficionados del estadio.

2. En el minuto 31 de partido, y durante el transcurso del juego, unos 300 aficionados locales, pertenecientes al grupo conocido como “Orgullo Cazurro”, ubicados en Fondo Sur tras una gran pancarta con su nombre, entonan de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos,” PUTA PUCELA, PUTA PUCELA”. Dicho cántico no fue secundado por el resto de aficionados del estadio.

3. En el minuto 57 de partido, y durante el transcurso del juego, unos 300 aficionados locales, pertenecientes al grupo conocido como “Orgullo Cazurro”, ubicados en Fondo Sur tras una gran pancarta con su nombre, entonan de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos,” PUCELA HIJOS DE PUTA”. Dicho cántico, que no fue secundado por el resto de aficionados del estadio, fue acompasado con el sonido de un tambor.

Destacar que el resto de aficionados han mantenido un comportamiento adecuado durante todo el partido.

En cuanto a las medidas de prevención de la violencia que la Cultural y Deportiva Leonesa haya podido adoptar, se han de mencionar las siguientes medidas acreditadas:

Antes del inicio del partido, el club emitió a través de la megafonía del estadio, varios mensajes de prevención de la violencia, así como dando la bienvenida al equipo y afición visitante.

Junto a las puertas de acceso al estadio y en las taquillas del estadio, hay expuestos carteles de LaLiga con el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En los accesos al estadio se realizaron registros, controles de bultos (mochilas, bolsos), envases y cacheos preventivos, para evitar la entrada de objetos no permitidos, siendo especialmente rigurosos en los accesos de la afición visitante y del grupo de animación local.

En las puertas de acceso se realizaron controles sobre bufandas, banderas, pancartas y material impreso, y otros objetos que pudieran resultar prohibidos, con el propósito de evitar mensajes prohibidos y verificar su contenido. Estos controles se intensificaron en la zona de acceso visitante y de acceso de la grada de animación local, interceptando el personal de seguridad en el acceso a la grada de animación local, un megáfono y varios mástiles rígidos de banderas.

En la zona destinada a la afición visitante, el club local dispuso en todo momento un fuerte dispositivo de seguridad en el perímetro de dicha zona, anulando adicionalmente parte del aforo de esa grada a modo de seguridad complementaria, y disponer de un mayor control en esa zona del estadio.

En el perímetro del terreno de juego, se dispuso personal de seguridad cada cierta distancia, aumentando dicha presencia en las zonas cercanas a la zona de la afición visitante y grada de animación local.
Como medida preventiva permanente, el club local dispone de una sección en su web oficial con la normativa de acceso y permanencia en el estadio.

Durante los días previos al encuentro, y a través de las RRSS, el club local recuerda la necesidad de fomentar el fair play desde la grada.

Tras el partido, y para mayor seguridad en el desalojo del estadio y en los exteriores del mismo, se solicitó a los aficionados visitantes que permaneciesen en el interior del estadio hasta 20 minutos después de la finalización del partido, siendo acompañados por miembros de la policía nacional hasta sus autobuses, sin registrarse ningún incidente.